Son días claves en la discusión del aborto: la semana que
viene la Cámara de Diputados votará si aprueba o no la Interrupción Voluntaria
del Embarazo. Los legisladores negocian consensuar un proyecto porque los votos
están muy peleados. Los partidos políticos están divididos en su interior sobre
este tema, salvo la izquierda, que vota a favor de la legalización. Para
desenmarcarse del “no”, un grupo de funcionarios y legisladores de Cambiemos
–que tiene mayoría en contra- se plantó ante el Congreso para sacarse una foto
con sus pañuelos verdes a favor de la ley.
Uno de ellos, Pablo Avelluto, ministro de Cultura de la
Nación: “Desde siempre tuve una posición a favor del aborto. Y ahora por suerte
estoy en un espacio político donde puede haber distintas posturas. Somos muchos
en Cambiemos los que pensamos que la mujer tiene derecho a decidir sobre su
cuerpo y tener acceso a la salud”, dijo a Clarín.
Guadalupe Tagliaferri, ministra de Desarrollo Social
porteña, también estuvo en la foto “porque creo fervientemente en la libertad
de elegir. Está muy bien el debate, y pedimos por la salud y que se apruebe
porque ésta es una ley que nos merecemos las mujeres”.
Fabiana Túñez, al frente del Instituto Nacional de las Mujeres (INAM), también acompañó: “Es importante que como autoridades podamos hablar porque necesitábamos dejar claras nuestras posturas a título personal y así decirles a los legisladores lo que pensamos ante este debate que es tan importante”.
Se sumaron también el ministro de Ambiente, Sergio Bergman;
la titular de la oficina anticorrupción Oficina Anticorrupción, Laura Alonso; y
Humberto Schiavoni, senador nacional y presidente de PRO.
Entre ellos estaba Daniel Lipovetzky, al frente del plenario
de las comisiones y Alejandra Martínez. La idea de la foto surgió de la
diputada Silvia Lospennato. “En realidad se nos ocurrió a muchos porque
sentíamos que eramos un grupo que quería expresarse. Y acá estamos. También hay
un montón más que querían venir y no llegaron”, aseguró a Clarín.
Entre ellos, el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, la
ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, Hernán Lombardi, titular del Sistema
Federal de Medios y Contenidos Públicos, Gustavo Lopetegui, vicejefe de
Gabinete, Ana María Bou Pérez, ministra de Salud porteña, y varios más de
distintas líneas dentro del partido.
Ni bien terminó la foto frente al Congreso, justo a la
vuelta, en el edificio del Anexo, dos diputadas de Cambiemos, Carmen Polledo y
Gabriela Burgos –presidentas de las comisiones de Salud y Legislación Penal-
recibieron a grupos que se oponen a la legalización del aborto. Les llevaron
cajas con páginas de firmas de 417 mil personas de todo el país que se oponen
al proyecto de interrupción voluntaria del embarazo.
“Vamos a incorporar estas firmas a la comisión. Agradecemos
a todos los que han hecho esta compulsa entre la ciudadanía”, dijo Polledo a
Clarín.
Ayelén Alancay, dirigente de la Fundación +Vida, fue una de
las que buscó firmas. También expuso en el Congreso contra el aborto. “Hace dos
meses que venimos juntando firmas, desde que comenzó el debate. Es un acto
simbólico. Estamos en contra de la despenalización, y a favor de las dos
vidas”, dijo a Clarín. El mayor número de firmas (50.000) es de Tucumán. Le
sigue Entre Ríos (35.000).
Al terminar la entrega de firmas, lo importante siguió en el
segundo piso del Anexo. Los 105 diputados y diputadas del plenario de
comisiones debaten qué dictamen llevarán al recinto la semana que viene. Lo que
se sabe hasta el momento es que los votos están muy parejos y que hay una
veintena de indecisos. Para convencer a los que dudan, lo que se busca es
bajarle intensidad al proyecto que sirve de base en todo este debate que es el
de la Campaña Nacional por el Aborto Legal Seguro y Gratuito. Tiene 72 firmas y
habla de la interrupción del embarazo hasta la semana 14.
Lo que se le quiere agregar es que los profesionales puedan
alegar objeción de conciencia previa. Pero la objeción no puede ser a nivel
institucional sino que todo centro debe garantizar la práctica porque no se
aceptarán derivaciones.
Otra modificación es sacar la edad de 13 años, pero se
hablará del Nuevo Código Civil que sostiene la autonomía de las decisiones
sobre la salud de las mayores de 13 años.
Se dejará por escrito que después de la semana 14 la
práctica será punible, aunque no para el pedido con causales. Se agregan
consejerías optativas y se exige educación sexual en los distintos niveles
educativos.
Ante estos rumores, desde la Campaña Nacional sacaron un comunicado oponiéndose a estas negociaciones entre diputados: “Ante el tratamiento del dictamen en el plenario de comisiones ¡Defendemos nuestro proyecto! ¡Exigimos un dictamen sin retroceso!”. También sostiene: “Exigimos a nuestros representantes que actúen a la altura del protagonismo de nuestro pueblo que ya se expresó”.