"Para que haya ley, primero debe haber una negociación
política. Y en esa negociación, los gobernadores y senadores vamos a defender
nuestros territorios”, detalla un legislador nacional sobre las conversaciones
que iniciarán con la Casa Rosada.
Los jefes provinciales peronistas aseguran que están dispuestos a acompañar el Presupuesto 2019, pero adelantan que pondrán reparos ante los ajustes que pretenden en Cambiemos y arremeterán una vez más contra las administraciones de la Ciudad y de la provincia de Buenos Aires.
“No queremos más ajustes a los trabajadores. El año pasado las provincias firmamos la Ley de Responsabilidad Fiscal y cumplimos con frenar los contratos y el ingreso a la administración pública, pero no queremos despidos de empleados”, advirtió un gobernador del norte del país.
Aunque recién en los próximos días comenzarán a conocer los
detalles del Presupuesto y del acuerdo con el FMI, los gobernadores pretenden
despegarse de posibles políticas de recorte a sectores como los jubilados.
“Vamos a acompañar, pero los jubilados ya sufrieron
demasiado. Todos entendemos que Argentina debe ajustar y ordenar sus números,
pero queremos que empiecen a ajustar por sectores que durante estos años fueron
fuertemente beneficiados y no por los que vienen perdiendo”, detalló un
diputado del interior.
“Sobre el acuerdo con el FMI, apenas nos mandaron un resumen
de unas pocas páginas. Cuando nos llamen a negociar estaremos atentos a
defender los intereses de nuestras provincias. Creemos que van a querer dejar
de enviarnos fondos y van a buscar transferir todos los gastos que tenga el
Estado a las provincias, como los incentivos docentes”, sostiene un gobernador
peronista con buen diálogo con la Casa Rosada y que en los próximos días se
reunirá con el ministro del Interior, Rogelio Frigerio y el viceministro,
Sebastián García De Luca. Este mandatario tiene las cuentas en orden, por lo
que podría hacer frente a estas transferencias, pero muchos de los territorios
no logran ordenar las arcas provinciales, de modo que una medida así
desequilibraría aún más sus gestiones.
Los mandatarios no le temen a lo que puede convertirse en la
mayor amenaza: el freno en la obra pública. Los gobernadores aseguran que la
Rosada mantiene un importante retraso en el envío de montos de obras y muchas
veces se avanza con fondos propios.
Este es el caso de Córdoba, donde explican que, de los
compromisos que Macri firmó desde inicios de 2016, solo llegó a enviarse el
dinero para la concreción de algunos. “Nos deben plata, nunca nos cumplieron”,
se quejan.
Los gobernadores peronistas no desisten de su plan de
arremeter contra “los privilegios” que mantienen las administraciones de María
Eugenia Vidal y Horacio Rodríguez Larreta. “La reunión con Pichetto no sirvió
de mucho, y la próxima semana vamos a hacer que el proyecto llegue a comisión”,
explicó un senador sobre la iniciativa que busca que la Ciudad y la Provincia
se hagan cargo de los subsidios que en la actualidad Nación destina a estos
territorios de las empresas Aguas y Saneamientos Argentinos (Aysa) y las
concesiones de Edelap y Edesur.
“Rogelio Frigerio nos dijo que Aysa no se puede trasladar
con la excusa de que son de dos jurisdicciones. Le insistimos con que queremos
equidad tarifaria, y si siguen recibiendo subsidios, que sea con la plata de
ellos, no con la nuestra”, relató un legislador. Un gobernador se quejó: “No
quieren largar Aysa porque tiene un presupuesto de 15 mil millones y tienen un
manejo discrecional de esos montos. A Larreta y Vidal les arreglan el
Riachuelo, a mí nadie me arregla nada”.
Sobre la posibilidad de que legisladores de la oposición que
representan la provincia de Buenos Aires rechacen este proyecto, un senador
detalló: “Entonces van a dejar que Vidal se siga aprovechando de la plata de
Nación, así seguro que no vuelven más”.
Posturas por el acuerdo con el FMI
Los gobernadores peronistas Juan Schiaretti (Córdoba), Juan
Manuel Urtubey (Salta), Domingo Peppo (Chaco), Sergio Uñac (San Juan) y Gustavo
Bordet (Entre Ríos) mantienen el buen diálogo con la Casa Rosada y fueron los
primeros en hacer declaraciones sobre el acuerdo con el FMI.
El gobernador Schiaretti, sostuvo que el éxito del acuerdo
depende del gobierno nacional. “A mí no me consultaron, yo no soy parte del
gobierno nacional y es su responsabilidad. Yo quiero que Argentina progrese. Yo
por eso no opino mucho, ojalá le acierten”.
En esta línea, Urtubey expresó que “nosotros no
cogobernamos. El presidente es Macri y la responsabilidad del destino de
Argentina es suya. Fue una mala idea ir al FMI, pero no voy a negarme a dar las
herramientas que necesiten para que le vaya bien al país”.
“Mi compromiso es acompañar estas herramientas si sirven
para el país”, dijo Peppo. Por su parte, Uñac expresó: “Si el gobierno nacional
estima que es necesario el acuerdo con el FMI, hay que creer que así lo es”.
Bordet declaró: “El financiamiento externo nunca es bueno ni
malo, el tema son las condiciones que existen para poder acceder a un
financiamiento”.