Con la idea de machacar en caliente y aprovechar la ola de movilizaciones populares a favor de la iniciativa, el peronismo y el kirchnerismo buscan acelerar el tratamiento del proyecto de legalización del aborto con la intención de sancionarlo antes del receso invernal de julio.

"Hay que avanzar con rapidez en el Senado con la media sanción del proyecto de despenalización del aborto", afirmó el jefe del bloque peronista, Miguel Pichetto (Río Negro). En la misma sintonía se expresó el presidente de la bancada del Frente para la Victoria (FPV), Marcelo Fuentes (Neuquén). "La idea es sacarlo, a más tardar, antes del receso", afirmó en diálogo con LA NACION.

Ambos legisladores están a favor de la legalización del aborto y tendrán que conciliar posturas con los sectores que se oponen, que pretenden un debate más extenso.

El cronograma de tratamiento ya comenzó a discutirse en reuniones y conversaciones privadas entre los principales referentes de la Cámara alta. La definición llegaría el próximo lunes, cuando se convocaría a una reunión de jefe de bloques para acordar el trámite de la iniciativa.

"La semana que viene vamos a tener la primera reunión para definir los parámetros de la discusión en el ámbito de las comisiones", aseguró el jefe del interbloque Cambiemos, Luis Naidenoff (UCR-Formosa), quien ayer sumó su apoyo a la iniciativa.

Si bien el Senado se presenta como un campo difícil para la legalización del aborto, los números empezaron a emparejarse en las últimas horas.

En un escenario de alta volatilidad, un sondeo realizado por LA NACION arrojaba, hasta ayer, una leve ventaja para el rechazo en un contexto de crecimiento del apoyo a la interrupción voluntaria del embarazo.

Sobre un total de 72 miembros, el rechazo al proyecto sumaba 26 votos, mientras que el apoyo llegaba a 23 adhesiones. Igual cantidad de legisladores siguen sin expresar posición.

Apoyo en masa

El respaldo al proyecto sancionado en Diputados se incrementó ayer con el apoyo en masa del Frente para la Victoria.

En ese sentido, Cristina Kirchner termina por dar un giro de 180 grados luego de que durante sus presidencias se negó a que el Congreso discutiera sobre el aborto (como se informa por separado).

Como pasó en Diputados, el aborto divide de manera transversal a los bloques de la Cámara alta.

Así, entre los que se manifestaron a favor de la interrupción voluntaria del embarazo figuran los jefes de los principales bloques, como Pichetto, Fuentes, Naidenoff y Humberto Schiavoni (Pro-Misiones).

El senador Naidenoff confirmó ayer su voto a favor de la legalización del aborto. "Independientemente de las creencias personales, hay una realidad que un Estado debe abordar y es que no estamos ante un debate sobre fe, sino sobre salud pública", dijo el formoseño a LA NACION.

En el rechazo al proyecto se destacan oficialistas, como el presidente provisional del Senado, Federico Pinedo (Pro), y el presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, Esteban Bullrich.

También varios peronistas se han manifestado en contra de la iniciativa, como José Mayans (Formosa), vicepresidente de la bancada que preside Pichetto, y los representantes del PJ de San Luis, Adolfo Rodríguez Saá y María Eugenia Catalfamo.

Aunque no vota, Gabriela Michetti es una de las más activas en el rechazo al proyecto, hasta el punto que, según confiaron fuentes legislativas, pretende sumar a la Comisión de Presupuesto y Hacienda.

Por el momento hay dos comisiones que con seguridad serán protagonistas del debate: las de Justicia y Asuntos Penales, que preside Pedro Guastavino (PJ-Entre Ríos), y la de Salud, que conduce el radical Mario Fiad (Jujuy).

Todavía no está definido si participará la Comisión de Legislación General, que preside Ada Itúrrez (Frente Cívico Santiago del Estero), área que sí intervino en el debate en la Cámara de Diputados.

La decisión de las comisiones intervinientes y, sobre todo, de los invitados a exponer -Pichetto se inclina por no repetir los expositores de Diputados- marcará a fuego el plazo en el que el proyecto podría debatirse en el recinto.

Cristina cambió y votará a favor de la despenalización

Un mensaje en Twitter confirmó lo que ya era un secreto a gritos: Cristina Kirchner dará un giro de 180 grados en su postura sobre el aborto y ahora apoyará el proyecto de despenalización. La noticia causó más de un comentario en despachos de la Cámara alta, como el de un senador peronista que recordaba ayer en diálogo con la nacion que la exmandataria le prohibió que presentara, durante su presidencia, un proyecto de ley, basado en el fallo FAL de la Corte Suprema, para establecer un protocolo de aborto legal para casos de una violación. "El bloque apoya por unanimidad la media sanción de Diputados", le dijo a la nacion el jefe del bloque del Frente para la Victoria, Marcelo Fuentes (Neuquén), confirmando así que los nueve senadores kirchneristas, incluida la expresidenta, se sumaban al respaldo a la legalización del aborto. El anuncio del kirchnerismo se terminó de cerrar ayer, luego de que Ana Almirón (Corrientes) cediera ante la presión de sus compañeros de bloque y el determinante paso que dio la Cámara de Diputados al aprobar la iniciativa. La senadora correntina era la última duda que tenía el FPV para alinear a toda su tropa a favor del aborto legal. En el caso de Cristina Kirchner, el cambio ya se había producido hace varias semanas. Voceros del kirchnerismo adjudicaron el cambio de postura "al peso de los hijos", que están a favor de legalizar el aborto.