De la mano de un monitoreo fino que siguen con preocupación, los gobernadores ya advierten un riesgoso incremento en la demanda social, que se potenció con la tensión inflacionaria derivada de la escalada del dólar.

Frente al delicado escenario, varios mandatarios ya decidieron reasignar recursos provinciales con destino a las áreas de Desarrollo Social y Salud, con la mirada puesta en profundizar la asistencia a los sectores más desprotegidos y evitar riesgosos focos de tensión social, en el marco además del inicio del invierno.

En paralelo, desde distintos distritos elevaron planteos al Gobierno de Mauricio Macri para reclamar una mayor transferencia de recursos nacionales con destino a las áreas sociales.

El telón de fondo es poco auspicioso: el terremoto cambiario que derivó en el retorno de Argentina al FMI -y que se sumó a la mayor presión generada por la suba de tarifas- augura nuevos tijeretazos de remesas nacionales y la exigencia de un mayor ajuste del gasto público en las arcas provinciales, que amenazan con profundizar las señales de deterioro social. Veamos:

En las últimas horas, quien mostró señales de alerta es el justicialista cordobés Juan Schiaretti, quien decidió incrementar en 10% el monto de la Tarjeta Social (acumula ya 28% en lo que va del año), destinada a la compra de alimentos para asistir a unas 77 mil familias humildes.

"Si los alimentos continúan subiendo, seguiremos reforzando las partidas, porque no quiero que ningún cordobés padezca necesidades", enfatizó, y remarcó que "cuando las cosas aumentan, un gobierno debe tenderles una mano a los más necesitados". 

En sintonía, el ministro de Desarrollo Social, Sergio Tocalli, reveló que se incrementaron los pedidos de asistencia social, aunque aclaró que su cartera "cuenta con los recursos para atender los requerimientos de este momento". 

"Sin dudas, hay un agravamiento del contexto social, lo que implica una mayor demanda en todos los programas; los reclamos a la Dirección de Emergencia Social crecieron un 20% respecto del año pasado", dijo Tocalli días atrás, en declaraciones a La Voz.

En esa línea, el presente social fue analizado con lupa por los ministros de Desarrollo Social de Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos, que integran la poderosa Región Centro.

De ese cónclave brotó un planteo al Gobierno nacional para que incremente las remesas de recursos destinadas a programas sociales.

"Ante la situación social que se vive, en la cual aumenta la demanda de asistencia, creemos que es necesario incrementar los recursos de Nación en nuestra región para generar políticas integrales que acompañen el desarrollo de las personas y posibiliten dar respuesta a la creciente demanda que se vive en nuestras provincias", enfatizó la ministra del área de Entre Ríos, Laura Stratta.

Previamente, el Gobierno del peronista entrerriano Gustavo Bordet había definido redireccionar fondos provinciales hacia Salud y Desarrollo Social para hacer frente a las demandas crecientes en la atención sanitaria y social. 

El ministro de Economía, Hugo Ballay, confirmó que en ambas áreas "la demanda es mayor" y destacó la decisión política de "hacer más eficiente el gasto pero invirtiendo donde las necesidades son prioridad".

Desde La Pampa, en tanto, el crítico mandatario justicialista Carlos Verna confirmó que en las últimas semanas tuvieron que "direccionar mucho más esfuerzo al Ministerio de Desarrollo Social, ya que hay mucha gente que ha tenido muchas dificultades para pagar los aumentos de tarifas y, en estos meses, que se exige mucho aumento de calorías tanto para abrigarse como para alimentarse, se requiere de una mayor demanda social".

"Hay gente que va a las municipalidades para solicitar ayuda al momento de pagar los servicios, gente que nunca había venido a solicitar ayuda", dijo. 

En la ciudad capitalina de Santa Rosa, por caso, desde la administración del intendente radical Leandro Altolaguirre afirman que la demanda de alimentos aumento 30% en un año.