Presionado por la preocupación que habían manifestado los
gobernadores ante la exigencia fiscal planteada para el Presupuesto 2019, el
Gobierno mejoró la propuesta inicial que había preparado y asumirá la mayor
parte del ahorro que deberá hacer el país para cumplir con la meta del 1,3%
comprometida con el Fondo Monetario Internacional. Así, aunque la Provincia de
Buenos Aires sería una de las más aliviadas, ya que de sellarse este “pacto”
tendría que resignar apenas un poco más de la mitad de lo previsto, todos los
distritos se verían beneficiados.
¿A qué responde ese 66–33 del que, como adelantó Clarín
ayer, blanqueó esta mañana Frigerio? A la actual distribución de la
recaudación: Nación se queda con los dos tercios de los fondos, entre los
coparticipables y aquellos recursos que surgen de la Seguridad Social. De ahí
que en el borrador que este miércoles le mostraron Frigerio y el ministro de
Hacienda Nicolás Dujovne a los ministros de las provincias gobernadas por
Cambiemos, que pasaron por Casa Rosada para empezar a pulir números: Enrique
Vaz Torres (Corrientes), Lisandro Nieri (Mendoza), Carlos Sadir (Jujuy) y
Martín Mura (Ciudad de Buenos Aires); y el subsecretario Juan Sanguinetti -en
representación del ministro Hernán Lacunza- por la Provincia.
El número mágico que leyeron fue lo que deberán recortar las
provincias: de los 150 mil millones iniciales a $99.930 millones. Mientras,
Nación absorberá $200.070 millones.
La propuesta del Gobierno, más allá de la nueva cifra, es
que cada distrito aporte según el porcentaje de coparticipación que percibe.
Así, cada ministro provincial tuvo motivos para festejar.
Por caso, Sanguinetti le llevó buenas noticias a la gobernadora bonaerense
María Eugenia Vidal: los $22.852 millones estimados distan mucho de lo que se
llegó a analizar, cuando al traspaso de las eléctricas Edesur y Edenor, Nación
agregó a la mesa de la negociación el pedido para que absorbiera los subsidios
al transporte público, para la Provincia una masa global superior a los 30 mil
millones de pesos.
El planteo que hizo Vidal, en aquella cumbre del 6 de julio
que, junto a Larreta, mantuvieron con Dujovne en la Quinta de Olivos, fue
decisivo: allí la gobernadora expuso que, si Nación pretendía traspasarle las
eléctricas y el transporte, no le quedaba otra opción que reclamar rediscutir
el actual esquema de coparticipación, ya que el coeficiente actual que recibe
la Provincia es del 22,9%, contando la compensación que obtuvo por el Fondo del
Conurbano, cuando aporta 40 puntos al PBI.
Este nuevo plan llevó tranquilidad a La Plata: "No deja
de ser un esfuerzo importante para nosotros, pero no es imposible. Vamos a
poner el hombro para ayudar al Presidente. Ojalá que el resto de los
gobernadores acompañen", dijeron.
En tanto, para la Ciudad también hubo buenas noticias. Al
jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta, el ministro Martín Mura le
comunicó que el ajuste a realizar será bastante menor. Unos $5.147 millones.
Las provincias que gobierna el radicalismo ya tienen sus
números: Corrientes tendrá que reducir $3.420 millones; Mendoza, $3.747
millones; y Jujuy, $2.559 millones. Todo acorde al porcentaje de
coparticipación.
En ese sentido, los que más esfuerzo -junto a Vidal- deberán
hacer son el cordobés Juan Schiaretti y el santafesino Miguel Lifschitz: 8.134
y 8.364 millones de pesos, respectivamente.
Luego le sigue la Ciudad y, más atrás, asoman Chaco, Entre Ríos y Tucumán, que con coeficientes del 4,5%; 4,4%; 4,3% de coparticipación, deberán resignar $4.500, $4.400 y $4.200 millones.
Según estos cálculos, la
previsión del reparto del resto de las provincias, sería la siguiente:
Catamarca: $2400 millones
Chubut: $1.500 millones
Formosa: $3.200 millones
La Pampa: $1.600 millones
La Rioja: $1.800 millones
Misiones: $3.000 millones
Neuquén: $1.600 millones
Río Negro: $2.200 millones
Salta: $3.500 millones
San Juan: $3.000 millones
San Luis: $2.000 millones
Santa Cruz: $1.400 millones
Santiago del Estero: $3.700 millones
Tierra del Fuego: $1.100 millones