Ministros de Producción de las provincias mantuvieron diversas reuniones el viernes con su par nacional, Dante Sica, en busca de anticiparse a los anuncios que realizará hoy el Gobierno en la antesala del viaje que Nicolás Dujovne realizará a Washington.

Mientras distritos y sectores de economías regionales proyectaban las pérdidas por la decisión de bajar reintegros a exportaciones por decreto, la suba del dólar de la última semana hizo que muchos dieran marcha atrás con los cálculos. 

La opinión generalizada es que si bien el dólar a cerca de $ 40 da un margen de mejor competitividad, creen que la ventaja es de corto plazo: a la larga, la devaluación se traslada a inflación y se pierden esos beneficios. 

Además, buena parte de los costos -en especial, los ligados a protocolos de exportación como el uso de determinados agroquímicos o maquinarias- están dolarizados. Lo mismo ocurre con costos ligados a la energía y al combustible, como fletes o servicios.

Las economías regionales ya habían recibido un palazo con la decisión de la Casa Rosada. Un gobernador norteño dijo a Ámbito Financiero: "Los reintegros a la exportación son una de las mejores herramientas que tiene el Estado para promover aquella tan mentada política para convertir a la Argentina en el 'supermercado del mundo'. Pero ese plan con este torniquete se puso también en el freezer. Y las economías regionales, pese a las promesas oficiales, con las más castigadas".

De hecho, un informe de la Confederación Intercooperativa Agropecuaria (Coninagro) que trascendió en las últimas horas supone que el impacto de la baja actual de reintegros derivará en pérdidas de u$s200 millones este año. 

El presidente de la entidad, Carlos Iannizzotto dialogó con este diario y afirmó: "Estamos estudiando el impacto de la devaluación, el dólar ha recuperado su atraso y hay una pequeña posición de competitividad, pero no tenemos claro cómo impacta el costo financiero, logístico y operativo". 

"En cada economía impacta de una forma diferente. Para muchas es insuficiente el dólar, se debería apoyar una política de exportación y valor agregado, y los reintegros son una herramienta adecuada", agregó. 

Para Iannizzotto, este tipo de medidas "le quita vigor a que entren más dólares, trabajo y empleo. El impacto fiscal el Gobierno lo debería compensar potenciando las exportaciones". 

El presidente de Coninagro destacó que "la escalada inflacionaria sigue, y no hay una previsibilidad constante, entonces los costos también suben" y adelantó que el organismo presentará una proyecto de ley la próxima semana para fomentar exportaciones.

Transversal

En el Norte, los reintegros para los porotos y otras legumbres bajaron de 4 a 1,25%; en frutos secos, de 4,50% a 1,75%, en naranjas, limones y mandarinas, de 3,50 a 1%. 

En el centro del país, las mayores quejas llegaron desde Cuyo, con el sector vitivinícola a la cabeza. "Tratamos de ser optimistas, pero todavía no vemos un programa para las economías regionales", dijo Andrés Díaz Cano, ministro de Producción de San Juan a este medio. 

"San Juan es el primer exportador de Argentina en pasa y uva de mesa, entonces los reintegros nos afectan de forma directa. Se llegaron a exportar 70 millones de kilos de uva, y este año serán 7 millones. El reintegro se utilizaba como un recurso importante", sostuvo.

Respecto a la devaluación, Díaz Cano manifestó que "si el dólar sube y no tenemos inflación, sirve. Si no, ese pequeño lapso puede durar una semana". Y señaló que para volver al sector más competitivo el Gobierno de Sergio Uñac lanzó créditos a tasas subsidiadas, subsidios a fletes, entre otras medidas. 

Las preocupaciones: uvas secas incluidas pasas (reintegros bajaron de 4,05% a 2,50%), mosto (6% a 2,50%), aceite de oliva virgen a granel (3% a 0,75%), ajo (4,50% a 1,25%), entre otros, con pérdidas mayores a u$s5 millones. Estos porcentajes son los que esperan desde las provincias que no sufran mayores rebajas.

En el caso del vino, el efecto de los reintegros tiene más impacto en Salta. "Tenemos peor efecto que en Cuyo. Acá estamos más lejos de los lugares desde los que conseguimos los insumos y llevamos la producción. El reintegro es un aliciente para exportar por impuestos distorsivos como Ingresos Brutos que está en toda la cadena. Tenemos un costo de flete mayor, además", alertó a Ámbito Financiero Osvaldo Domingo, presidente de Bodegas de Salta. El empresario se mostró expectante por otros posibles recortes, como el financiamiento desde Nación a programas contra la plaga de la Lobesia botrana. 

Impacto

Desde la Patagonia, el secretario de Fruticultura de Río Negro, Carlos Banacloy, indicó que los números originales de pérdidas por reintegros rondaban los u$s16 millones. Aunque ahora están reviendo cifras tras la devaluación. 

Sin embargo, a diferencia del sector vitivinícola, donde exportan las mismas bodegas, en el sector frutícola los reintegros rara vez llegan al productor, ya que la venta al exterior se canaliza por empresas exportadoras. 

"Las economías regionales hoy están complicadas por años de atraso, desfinanciadas, obviamente todo impacta. Pero los reintegros en el sector no modificaban la liquidación final de frutas. Por eso veníamos pidiendo que esos montos conformen fondos anticíclicos para los productores", afirmó. 

Para Banacloy, con años de inflación y costos elevados, el poder de reacción es lento. "Preferimos estabilidad y no vaivenes, porque revertir el deterioro actual lleva mucho tiempo", remarcó, y analiza que hoy Chile ya está reconvirtiendo su producción frutícola para adaptarse a variedades de nuevos mercados internacionales. 

"Hay muchos costos en dólares: insumos, materiales, combustibles, más inflación. Ganamos en un corto plazo, pero hay que invertir en cambios estructurales", manifestó el funcionario de Alberto Weretilneck, desde donde lanzaron créditos a productores con tasas subsidiadas. En peras y manzanas la baja fue de 8,5% y 7,5% a 3,5% y 3,35%, respectivamente. Arándanos, de 6% a 3,25%.

Sobre este último cultivo, también afecta en la Mesopotamia. Desde Entre Ríos, Alejandro Pannunzio, presidente de la Asociación de Productores de Arándanos de la Mesopotamia Argentina (APAMA) manifestó "para la cosecha 2018 se estima que habrá alrededor de un millón de dólares menos de ingresos en la zona de Concordia, para un pronóstico de 8 mil toneladas exportadas". 

En provincias vecinas tampoco tienen buenos augurios. Hubo quejas del sector maderero; y yerbateros y tealeros de Misiones creen que perderán más de $110 millones. Los reintegros a las exportaciones de yerba mate pasaron de 3% a 0,75%; las de té, de 3,50% a 1,25%; las de tabaco, de 2,8% a 0,8%.

También en estos días se llevó a cabo el Plenario de Economías Regionales de CAME, con la participación de dirigentes agropecuarios de 19 provincias. "Se analizaron diversos tópicos, entre los que se destacan: las altas tasas de interés, la asfixiante presión tributaria, los elevados costos internos, los bajos precios y los altos costos energéticos. Sin embargo, uno de los temas más recurrentes fue la actualización y disminución de los reintegros a las exportaciones", dijo un comunicado de la Federación de Viñateros.