"Nos afecta la administración general del Gobierno municipal, pero nos pone en una situación muy difícil en cuanto a obras que son muy importantes para la Ciudad, para los vecinos, y que no vamos a poder ejecutar o que vamos a tener que encarar de otra manera. La eliminación del fondo sojero es una medida que perjudica a los municipios y a los vecinos, una medida que considero inoportuna e injusta. El ajuste tiene que pasar por otro lado, porque uno ve que hay sectores donde hay una mayor capacidad de contribuir al Estado para que esta crisis no impacte en los más desfavorecidos", asegura Enrique Cresto, intendente de Concordia (Entre Ríos). La declaración sirve para graficar lo que significa la quita del fondo para los municipios a nivel nacional.

Puertas adentro, la eliminación del Fondo Sojero significa una pérdida muy importante. Incluso para los intendentes macristas. "Quedamos atados a decir que es una medida que no nos afecta cuando en realidad nos complica un montón. Hay municipios que pierden millones y que deben recurrir a las arcas propias para completar algo que ya estaba empezado", asegura un jefe comunal mendocino. "Lo peor es que no nos avisaron que iba a pasar. Ni siquiera a los propios. Lisa y llanamente nos cortaron las piernas. No hay mucha vuelta ante eso. Y los que tenemos que poner la cara con los vecinos para decir por qué esto y por qué lo otro somos nosotros. Si no terminamos la obra de desagüe, los vecinos me tocan el timbre a mí".

Pero no todas las provincias fueron afectadas con esta última medida. San Luis y La Pampa, que en su momento no adhirieron al Pacto Fiscal, ya había quedado exentas de acceder a la coparticipación por negarse a acordar con el macrismo. El tiempo les dio la razón.