La intención del Gobierno es que el Senado vote el texto antes de fin de año y que la Cámara de Diputados lo haga a comienzos de 2019. Entre sus puntos centrales, permite a los partidos políticos recibir aportes de personas jurídicas y recoge uno de los reclamos de las empresas de medios de comunicación, al reducir la cantidad de tiempo publicitario que deben ceder para la difusión de avisos electorales. Según el texto acordado en las comisiones de Asuntos Constitucionales, de Justicia y Asuntos Penales y de Presupuesto y Hacienda, las empresas tendrán un límite para aportar. "En cada campaña electoral las agrupaciones políticas no podrán recibir de una misma persona humana o jurídica un monto superior al 5% de los gastos permitidos para esa campaña", señala. Ese tope que deberá ser definido por la Cámara Nacional Electoral. Además, después del escándalo y la investigación judicial por los llamados "aportantes truchos" de Cambiemos en 2017, la iniciativa establece que esas colaboraciones ya no podrán realizarse en efectivo. Según el texto, sólo serán posibles mediante "transferencia bancaria, cheque, tarjeta de crédito o débito, o plataformas y aplicativos digitales siempre que éstos permitan la identificación fehaciente del donante y la trazabilidad del aporte".
Los partidos deberán declarar los aportes recibidos en un registro público dentro de los siete días hábiles desde la
donación del dinero. Y la Cámara Nacional Electoral tendrá que "autorizar el uso de dichos fondos u ordenar al partido o
agrupaciones políticas la reversión de los mismos", establece el proyecto.
También propone reducir a la mitad del tiempo que los medios de comunicación deben ceder obligatoriamente para los
spots de campaña: actualmente es el 10% de la pauta publicitaria y los senadores buscan bajarlo al 5%, en línea con los
reclamos de las empresas del sector.
Los especialistas que expusieron durante el debate en las comisiones advirtieron por el efecto "cancha inclinada" de estas
dos decisiones, pues la experiencia y la evidencia muestran que son ideas que perjudican a los partidos más chicos, sin
tanto acceso ni al financiamiento ni a la exposición en medios de comunicación. Cambiemos y el PJ decidieron avanzar
igual.
Y a pesar de que en una primera instancia el oficialismo anunció que había conseguido dictamen mayoritario, luego debió
admitir que el proyecto fue sumando ayer firmas con cuentagotas. Estamparon su nombre los riojanos Inés Brizuela y Julio
Martínez, el chaqueño Ángel Rozas, la mendocina Pamela Verasay y la jujeña Silvia Giacoppo (UCR); el entrerriano Pedro Guastavino; el correntino Carlos "Camau" Espínola y el catamarqueño
Dalmacio Mera (PJ); y la santiagueña del Frente Cívico Ada Iturrez. En Cambiemos
aseguraron que las firmas faltantes aparecerán en los próximos días, pese a que el
reglamento establece que los dictámenes deben firmarse en comisión.