Dante Sica asumió como ministro de la Producción de Mauricio Macri en junio pasado y su estilo hiperactivo sorprende (e incomoda) a propios y extraños en el staff de Cambiemos. Este licenciado en Economía y contador público fue recortando el poder de varios nombres con peso propio en el macrismo, como Jorge Triaca y Miguel Braun: al primero le quitó la cartera de Trabajo y lo corrió del ministerio y al segundo, le dividió la Secretaría de Comercio, lo que hizo que el economista de la Fundación Pensar se marchara cabizbajo hacia la cartera de Economía junto a Nicolás Dujovne.

Con quien no pudo fue con el secretario de Agroindustria, Luis Miguel Etchevehere, quien fue respaldado por el Presidente delante del propio Sica.

Pero el dato que inquieta a muchos en el Ministerio de Producción y Trabajo es la extensa franja horaria que mantiene el economista platense: de lunes a viernes mantiene reuniones de 7 a 23 horas y los sábados, llega antes de las 8 a su despacho y se marcha poco después del almuerzo, luego de visitar Pymes. Entre los empresarios, sorprende que el activo funcionario les deja el número de su celular para que lo llamen “si se demora algo de lo que hablamos”.

El ex titular de la consultora ABECEB hace ruido con esa rutina en un Gabinete donde, la mayoría, quiere estar temprano en casa para cenar y que utiliza los fines de semana para el solaz esparcimiento. Ojo con el control biométrico...

Libro y candidatura

Otro licenciado en Economía que se dedica a la vida política es Martín Lousteau quien está terminando de escribir un nuevo libro, el quinto de su autoría, y que empezó a escribir cuando estaba en la embajada de los Estados Unidos, cargo que ocupó durante un año y cuatro meses. El foco de la nueva publicación está puesto en la “mala administración de los recursos” en el Estado y el joven ya lo está “testeando” en las charlas que da por todo el país, como en su paso por Neuquén, Córdoba y Salta.

Como la editorial tendrá lista la publicación para principios del año que viene, el hoy diputado nacional podría combinar la presentación del libro en el interior con recorridas con tinte político: Lousteau está craneando la posibilidad de ser candidato a Presidente de la Nación y competir en las PASO por la Unión Cívica Radical y contra la lista del PRO que llevará, sin duda, a Mauricio Macri.

En el radicalismo la idea va cobrando fuerza y ya hay quienes piensan en que, en caso de perder (como indican a priori los números en favor del PRO), Lousteau podría terminar en la fórmula presidencial junto a Macri. Adelante radicales pero no tan adelante…

Cuando finalizaba el mitin, Espinoza se le acercó al jefe camionero y le soltó: “¿De dónde sacaste eso de que Verónica va a ser gobernadora?”. Moyano encogió los hombros y -como si no tuviera suficientes frentes abiertos- se desentendió de una interna que no es de él.

Interna caliente

Donde el tema eleccionario produjo un terremoto fue en La Matanza donde la candidatura a gobernador bonaerense por el kirchnerismo generó una grieta impensada: entre Verónica Magario y Fernando Espinoza, actual intendenta y su antecesor y socio político. Todo comenzó el 17 de noviembre cuando en un acto en el Club Deportivo Merlo, Hugo Moyano nombró a Magario como “la futura gobernadora”.

Desde ese día, la cosa se complicó hasta el punto de que la intendenta Magario decidió correrse de la competencia para intentar suceder a María Eugenia Vidal. Enterada Cristina Kirchner del entuerto, convocó a la mujer al Instituto Patria y le dijo: “No te bajes”.

?En paralelo, el curtido Espinoza convocó a una reunión del Consejo Partidario de La Matanza para que, la semana próxima, lo proclamen como precandidato a gobernador por el distrito mayor de la Provincia. La relación entre los hasta ahora socios y amigos políticos cobra tensión pues Espinoza, más allá de ser diputado nacional, tiene aún un despacho pegado al de la intendenta.

Ahora, Magario viajó a Chile con la intención de distender pero a su regreso, seguirá la novela que, sorprendentemente, abrió una grieta en territorio matancero. Conurbano Salvaje...