Ese mismo día también se votará para renovar cargos en las intedencias, aunque toda la atención se la llevará la capital cordobesa, el distrito que hoy administra el radical Ramón Mestre, quien aspira a convertirse a candidato a gobernador por la alianza Cambiemos.

La compulsa definirá la sucesión del mandatario Juan Schiaretti, candidato a reelegir en fórmula que todavía carece de vicegobernador. La danza de nombres incluye a Natalia De la Sota, el intendente de Alta Gracia Facundo Torres, Carlos Gutiérrez, Manuel Calvo y Carlos Massei.

“Lo decidirá Schiaretti en febrero, es una decisión personal”, reconocen desde el entorno del gobernador.

Así, el peronismo provincial anticipó su estrategia y descolocó a la expresión local de Cambiemos, la alianza Juntos por Córdoba -que mixtura a la UCR con el PRO y el juecista Frente Cívico-, que todavía sigue sin definir quién será su candidato. Los tiempos se acortan: el 23 de marzo vence el plazo para inscribir candidaturas.

Esa compulsa incluye al diputado nacional Mario Negri en dupla con Héctor Baldassi, que enfrentan las pretensiones de Mestre, quien, tras la resignación de Luis Juez, quedó como único rival interno de esa alianza.

El paso al costado del exsenador nacional y exembajador en Ecuador -que peleará sin embargo por su vuelta a la intendencia capital (ya la gobernó entre 2003 y 2007) polariza la puja contrareloj entre Negri y Mestre. Una discusión que terminará saldando la Casa Rosada, pese a los esfuerzos del actual intendente para dirimir candidato en internas. “Los tiempos no dan”, intentó cerrar ayer un hombre cercano al despacho de Marcos Peña.

A las aspiraciones de Juez para suceder al actual intendente radical, también se suman por la misma coalición los radicales Rodrigo de Loredo, Diego Mestre y Javier Bee Sellares.

Mientras que por el oficialismo provincial asoma como candidato el actual vicegobernador Martín Llaryora, que aspira a cosechar el envión de votos de Schiaretti a nivel provincial.

En tanto, desde el Movimiento ADN vuelve a sonar la posibilidad de colocar en ese sillón a Tomás Méndez, quien en 2015 hizo una digna elección en la capital provincial.

Esta semana, parte de la mesa chica del PRO se reunió para empezar a delinear la estrategia electoral nacional, y definir cómo encarar las campañas en provincias de mayor peso en el padrón y más cercanas en el calendario de votación, como Santa Fe, Córdoba y Neuquén.

Participaron de la reunión el jefe de Gabinete, Marcos Peña; el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta; el vicejefe de Gobierno porteño, Diego Santilli; el senador y presidente del Consejo Nacional del PRO, Humberto Schiavoni; el secretario general de la presidencia, Fernando De Andreis; el secretario general del partido y vicepresidente primero de la Legislatura porteña, Francisco Quintana; y el secretario de Interior, Sebastián García De Luca.

Con una oposición todavía dispersa, el gobernador Schiaretti aprovecha la ventaja que por estas horas le representa estar al frente de una gestión en marcha, que durante todo el verano buscará intensificar la campaña con anuncios e inauguraciones de obras. En rigor, la semana pasada Schiaretti habilitó el último ramal del Plan Quinquenal de Infraestructura Gasífera, que permitirá abastecer con gas natural a 210 localidades y alcanzar así al 98% de los cordobeses. Con ese ambicioso propósito inició el gobernador su gestión en 2015.

En la otra vereda, tanto Negri como Mestre se prueban el traje de gobernador.

El diputado nacional, de buen diálogo con el presidente Mauricio Macri, anticipó que, en caso de acceder a la gobernación propondrá “modificar la Constitución para el que sea reelegido una vez no pueda ser nuevamente gobernador”, en directa alusión a Schiaretti, quien gobernó entre 2007 y 2011, después lo siguió el fallecido José Manuel de la Sota, y luego regresó al poder en 2015.

Confiado en que Cambiemos conseguirá arrebatarle al peronismo la hegemonía provincial, Negri cree que Cambiemos no debe caer en las “picardías” del actual gobernador, “quien no solo adelantó las elecciones en Córdoba, sino que también modificó el Código Electoral para permitir candidaturas dobles”, lo que consideró una táctica para “sorprender al adversario cambiando las reglas de juego”.

Por su parte, Mestre expresó en las últimas horas su descontento con la gestión provincial, al afirmar que “el populismo tapa con publicidad lo que no gestiona, pero la mugre sale de la alfombra”.

“$9.600 millones cuesta remediar el lago y hacer las cloacas en las 13 comunas de la cuenca. No es un problema estético, es una crisis ambiental que afecta la salud de millones de personas”, dijo a través de su cuenta de Twitter.

Por el momento son nueve las provincias que decidieron desdoblar sus comicios locales en relación a las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) de agosto y las elecciones presidenciales que serán el 27 de octubre: Santa Fe, La Pampa, Neuquén, San Juan, Chubut, Entre Ríos, Córdoba, Tucumán y Río Negro.

Aún resta definir qué harán otros distritos clave como las provincias de Buenos Aires, Mendoza, Jujuy, Misiones, la ciudad de Buenos Aires y Chaco.

La elección de Córdoba marca una contienda clave en el segundo distrito electoral del país y que promete dejar ganadores y perdedores entre los aspirantes presidenciales, luego del paso por las urnas de los hasta 2.680.964 ciudadanos en condiciones de votar, en la antesala de las PASO del 11 de agosto.