El acusado por el asesinato a golpes de la joven Jésica Riquelme, detenido ayer, fue hallado ahorcado en las duchas de la Alcaidía de la jefatura de Policía de la localidad entrerriana de Federal. De acuerdo con fuentes policiales, Jesús Sánchez se habría suicidado con vendas facilitadas por otro interno. El detenido, de 38 años, iba a ser trasladado ayer a la audiencia de imputación por la muerte de su pareja, quien estaba embarazada de siete meses y cuya hija, nacida por cesárea luego de que falleciera su madre, se encuentra internada en estado reservado, según informaron voceros del hospital Masvernat, de Concordia.

El cuerpo de Sánchez fue hallado por un policía que estaba de guardia. Poco antes, el acusado había pedido permiso para ir al baño. Como Sánchez demoraba mucho en salir, el policía de guardia le gritó que saliera; al no obtener ningún tipo de respuesta, abrió la puerta y encontró al hombre ya sin vida. 

Ayer por la mañana, luego de que fueran informados acerca de la situación los funcionarios judiciales intervinientes en la causa, policías del gabinete de criminalística departamental de la ciudad de Concordia inspeccionaron el sector de la Alcaidía donde fue hallado el cuerpo.

Sánchez estaba detenido por el femicidio de Jésica Riquelme, asesinada el sábado pasado en la localidad entrerriana de Federal. La joven ingresó al hospital Justo José de Urquiza ya sin signos vitales, algo que un informe preliminar atribuyó a que había recibido un fuerte golpe en la cabeza. Quien alertó sobre su fallecimiento fue el propio Sánchez, sobre quien pesaba una orden de restricción de acercamiento a Riquelme, por una denuncia de violencia de género radicada en noviembre. Grisela, hermana de Jésica, contó que Sánchez “la amenazaba, y por eso ella le tenía terror”.