Pero los desafíos que vienen no son menores y auguran nuevos tropiezos resonantes para Cambiemos -un sello que en rigor la mayoría de los candidatos esquivan- en la mayor parte del lote de distritos pre 16-J.

En la Casa Rosada admiten que, frente a esas 14 nuevas compulsas, sólo dan por sentado un triunfo claro el 9 de junio en Jujuy, donde el radical Gerardo Morales buscará su reelección frente a un peronismo diezmado.

La postal de victoria se replicaría ese día además en la PASO mendocina (de cara a la contienda del 29-S), donde se batirán entre sí dos duelos internos: el de Cambia Mendoza (con los radicales Rodolfo Suárez y Fernando Armagnague, y el macrista Omar De Marchi) y el del peronismo (entre la kirchnerista Anabel Fernández Sagasti y Alejandro Bermejo).

“Por ahora los oficialismos corren todos mucha ventaja”, enfatizaron ayer desde despachos nacionales ante Ámbito Financiero, frente a un score que, a priori y salvo un resultado sorpresa, arrojaría entre el domingo que viene y el 16 de junio un 12 a 2, en contra de Cambiemos.

El cronograma de compulsas provinciales luego entrará en un impasse que estará marcado por frenéticas negociaciones de cara al 22 de junio, cuando expirará el plazo para presentar las listas de precandidatos para las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) nacionales del 11-A (jornada que incluirá además un ramillete de primarias locales).

En esa discusión final -para poner en blanco sobre negro a los que seguirán en carrera para disputar la presidencia el 27-O- jugarán un rol central los gobernadores que revalidaron pergaminos reelección mediante (y sus armados con peronismos que cobijaron, de alguna u otra manera, al kirchnerismo), y que estratégicamente pusieron su pie en el freno en materia de definiciones taxativas nacionales para reactivarlas de lleno recién luego de tener resuelta cada elección local.

Con ese telón de fondo, hasta el 16 de junio habrá 12 comicios generales y 2 PASO, incluidos distritos electorales de alto impacto -como Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos- para Mauricio Macri, quien ve cada día desinflarse el poderío electoral que cosechó en 2015 y 2017.

El próximo domingo serán las PASO de Santa Fe, con duelo real sólo en el PJ (entre Omar Perotti y María Eugenia Bielsa) pero que funcionará como una gran encuesta hacia el 16 de junio, respecto del arrastre del oficialista Antonio Bonfatti (Frente Progresista) y la espada de Cambiemos, el radical José Corral. La puja augura a priori un tercer puesto para el macrismo.

El 5 de mayo habrá “fecha libre”, pero el calendario electoral dará un fuerte golpe 7 días después, el 12 de mayo, con la estelar elección de Córdoba.

Allí propios y ajenos esperan -máxime tras la implosión de Cambiemos- una cómoda reelección del peronista Juan Schiaretti, cuya magnitud tendrá impacto directo en el armado presidencial de la oposición por el rol clave que juega el gobernador en ese entramado y porque pondrá en juego un entendimiento local del peronismo con el socialismo y el GEN, que se ensaya a nivel nacional. Y, además, porque terciará fuerte en la discusión nacional entre la UCR y el PRO el resultado de la pulseada entre los radicales Mario Negri (asociado con el macrismo y con aval de la Rosada) y Ramón Mestre (quien se desmarcó del “dedo” nacional y pelea la gobernación con la histórica Lista 3).

El 19 de mayo, en tanto, será el turno de La Pampa, donde definirán la sucesión de Carlos Verna el peronista Sergio Ziliotto y el radical Daniel Kroneberger, con escenario a favor para el PJ unido. El 26 de mayo habrá otro “respiro”, para habilitar luego la doble elección general del 2 de junio en Misiones y en San Juan (donde el grado del probable triunfo de Sergio Uñac sellará el rol que jugará en la presidencial).

Y luego habrá dos platos fuertes: el megadomingo del 9 de junio (con las generales de Entre Ríos, Chubut, Tucumán y Jujuy, y la PASO de Mendoza, en el único domingo que arrojaría alguna sonrisa para Macri) y el cuarteto explosivo del 16 de junio (con las generales de Santa Fe, San Luis, Formosa y Tierra del Fuego).