El peronismo -y afines- anotó a mediados de abril cuatro frentes electorales en Jujuy y registró la, hasta acá, mayor dispersión electoral en las provincias. Un motivo de festejo de Gerardo Morales, el gobernador de Cambiemos, que busca su reelección.

Pero hubo un movimiento impensado: sobre la hora, el miércoles, el PJ oficial anotó una fórmula encabezada por Julio Ferreyra, un "outsider", ex titular del Registro Civil y una figura que, por fuera de lo tradicional, se subió al ring. En la costura fina, Adrián Mendieta, intendente K de El Carmen, firmó como su candidato a vice, con la cobertura de Rubén Rivarola, presidente del PJ jujeño.

El acuerdo, sorpresivo, sacudió el mapa provincial y sumó alguna incertidumbre a un escenario electoral que, con la hiperdispersión peronista, permite vislumbrar a 40 días de la elección que Morales lograría ser reelecto.

La elección de Jujuy aparecía, incluso, como la primera victoria que podría festejar Cambiemos en las provincias luego de una saga perdidosa que recorrió Neuquén, Rio Negro, Chubut, San Juan, La Pampa y Entre Ríos. Y que, este domingo, podría sumar Santa Fe. "Se logró una buena fórmula y con una actitud de mucha apertura" explicó Rivarola a Clarín.

Hay, de todos modos, tres ofertas más ligadas al peronismo y al kirchnerismo. Por un lado, el senador Guillermo Snopek, históricamente ligado a Guillermo Jenefes y otra lista, de Alejandra Cejas, que también tiene origen en el armado de Jenefes.

La cuarta boleta, anotada como Frente Unidad Ciudadana, linkea con la Tupac Amaru de Milagro Sala. Pero es Mendieta, el candidato a vice de Ferreyra, quien expresa en la provincia a Unidad Ciudadana. La lotería de marcas electorales es otra novedad: están el PJ, con sello propio, Unidad Ciudadana y Frente Patriótico.

En total, además de Morales que inscribió a su actual vice, el peronista Carlos Haquim para completar la fórmula, avanzaron once listas para la gobernación.

Pero el jueves, tras el impacto del cierre entre Ferreyra, el PJ de Rivarola y Mendieta, se abrió un frente crítico: hubo malestar del ex director del Registro Civil y del intendente por el cierre de las listas de legisladores provinciales.

El sistema electoral jujeño permite que luego de la inscripción haya un plazo de 48 horas para tachas, renuncias e incorporaciones. Este jueves trascendió el malestar de algunos sectores y se habló, incluso, de un posible renunciamiento de Ferreyra que hasta acá se movía por fuera de los partidos y a pesar de su empatía con el peronismo, no tenía relación con el PJ.

En la provincia hablaban, incluso, de esperar cómo repercutirá su decisión de aliarse al peronismo entre los que simpatizaban con su candidatura justamente por aparecer como un "outsider".