Otra vez, Elisa Carrió. La jefa de la Coalición Cívica ya había sido noticia esta semana, cuando debió pedir disculpas y salir a explicar qué quiso decir con su "agradecimiento a Dios" la muerte del ex gobernador cordobés José Manuel de la Sota.
Esta vez la socia fundadora de Cambiemos, de regreso en
Córdoba, adonde viajó para apoyar la candidatura de su amigo Mario Negri,
descargó munición gruesa durante una visita a Carlos Paz. "Me dan asco los
dirigentes que en momentos difíciles no sostienen a nuestro Presidente de la
República. Yo estoy acá para sostener al Presidente y a su candidatura. Y para
sostener la candidatura a gobernador de Mario Negri. Nosotros nacimos para la
lucha, no para la especulación", sostuvo, en compañía del jefe del
interbloque oficialista en Diputados y de Mariana Zuvic.
Un rato después, Carrió replicó su declaración picante en sus redes sociales. Y agregó: “La pelea por una gran nación no se mide por el valor del dólar un día, se mide por las grandes batallas que se está dispuesto a dar para tener una república. El sacrificio de ahora tiene que ser para siempre”, añadió.
En su entorno aseguraron que las palabras no tienen un
destinatario único y reconocieron que sirven para enterrar el Plan V, la
posibilidad de que María Eugenia Vidal sustituya a Mauricio Macri en la fórmula
presidencial y que agitan empresarios, pero también -creen en la Coalición
Cívica- dentro y fuera de Cambiemos. "Hoy me dan más asco que nunca los
dirigentes propios o extraños y los empresarios que buscan generar dudas y
zozobra. Vamos a ganar las elecciones y vamos a superar estos momentos”,
sentenció.
"Algunos radicales se pueden sentir identificados", sostuvieron allegados a la diputada. Carrió hizo campaña -como había prometido- en distritos como Entre Ríos, Santa Fe y en Córdoba, donde Cambiemos corre de atrás.
La jefa de la Coalición Cívica, de todos, modos fue explícita. "Vengo a sostener a Mauricio Macri como único candidato de Cambiemos para la presidencia de la Nación”, sentenció. “Hay sectores oportunistas del establishment que quieren socavar la del Presidente e imponer otra, y en esto no tiene nada que ver la gobernadora”, añadió.
Vidal, en efecto, tenía planeado sumarse este viernes a la campaña de Negri. Sin embargo, debido a la inestabilidad del dólar eligió y a la presión para que reemplace al Presidente como candidata, eligió postergar su visita a la provincia.
El oficialismo eligió como estrategia en varias provincias
no llevar la marca Cambiemos en la boleta y enfocarse en los temas locales. En
Córdoba ni siquiera hubo unidad: esa posibilidad quedó trunca, porque Negri y
el intendente de la capital Ramón Mestre no se pusieron de acuerdo para plasmar
una interna. La Casa Rosada eligió al primero.
Varios de los candidatos radicales fueron más allá y criticaron con dureza al Presidente. El Gobierno, por su parte, se despegó de la suerte en varios distritos donde quedó tercero -como Neuquén y Río Negro- y celebró la victoria de los oficialismos provinciales y la derrota de los candidatos kirchneristas.
Tras los dichos sobre De la Sota, Carrió participó el
miércoles de la primera sesión de Diputados del año y debió soportar las
críticas de varios legisladores.
Negri, en tanto -de licencia por su candidatura- buscó pegar al gobernador Juan Schiaretti, que irá por su reelección, al kirchnerismo. "A la novia no hay que esconderla", ironizó.