En medio de un escenario apremiante que los obliga a ajustar su estrategia día a día en plena campaña electoral, los gobernadores pulen el lanzamiento de nuevas medidas para paliar los efectos de la inflación sobre los bolsillos de ciudadanos y para incentivar el consumo y el mercado interno. Con la alquimia, el Ejecutivo fueguino apuesta a inyectar al alicaído movimiento económico provincial unos $ 132 millones adicionales. En paralelo, María Eugenia Vidal ultima la presentación en las próximas horas de la segunda parte de su mix de medidas bonaerenses para suavizar el impacto de la escalada de precios, en este caso con los sectores más vulnerables como destinatarios directores. El paquete incluiría un aumento de las jubilaciones mínimas, de planes sociales y de fondos para comedores, entre otros ejes. El pasado miércoles, Vidal oficializó el retorno desde ese día de los descuentos del 50% en supermercados para clientes del Banco Provincia para oxigenar la canasta familiar, el congelamiento de la tarifa de luz en lo que resta del año, y un tope para los créditos hipotecarios UVA del Banco Provincia, entre otros puntos. En simultáneo, otro mandatario de Cambiemos, el radical jujeño Gerardo Morales, confirmó el pago de un bono de $ 2 mil para trabajadores estatales como “ayuda complementaria”. “Este tercer bono es en respuesta a la difícil situación por la que se atraviesa y demuestra la comprensión de parte del Gobierno provincial ante los datos inflacionarios de marzo”, argumentó Morales. Por su parte, el también radical Gustavo Valdés ratificó desde Corrientes que avanza el armado -con supermercadistas locales- de una “canasta correntina”. En esa línea, llamó a la “responsabilidad” de las empresas del sector. “Vemos que suben en más oportunidades que las que son correctas”, advirtió, aunque reconoció que “también a ellos les trasladan los precios y tienen su propia problemática”. Sin embargo, Valdés se preocupó además por enmarcar las medidas de los gobernadores, con la mirada puesta en la Casa Rosada. “Podemos monitorear los precios, pero lo que hay que hacer es bajar la inflación en la Argentina, que es lo preocupa a todos”, arengó. Mientras tanto, avanza además la definición del congelamiento local de tarifas de energía, en línea con el anunciado para lo que resta del año por el gobierno de Mauricio Macri. En las últimas horas se sumó al lote el entrerriano justicialista Gustavo Bordet, quien freezó la boleta para viviendas y empresas y anunció la reducción de los costos fijos eléctricos para productores de arroz y arándanos.