El abrazo con Juan Schiaretti, una charla con Miguel
Pichetto, un encuentro con Juan Manuel Urtubey. Mauricio Macri recibió esta
semana a tres de los referentes de Alternativa Federal, el espacio que se
sacudió con el anuncio de Cristina Kirchner y las reacciones positivas de un
grupo de gobernadores a la candidatura de Alberto Fernández. Las reuniones se
enmarcaron en el diálogo convocado por el Presidente, pero funcionaron como una
señal a ese espacio. Aun con el objetivo de sostener la polarización, en la
Casa Rosada se habían encendido las alarmas por el riesgo de una posible unidad
del peronismo o la disolución de la llamada tercera vía.
“Es imposible”, descartó Urtubey al caer la noche un
eventual acuerdo para una amplia primaria abarcativa de la oposición y que
incluyera la fórmula Fernández-Fernández. La definición en el Patio de las
Palmeras, luego de la foto y la conversación de casi una hora con Macri, fue
música para los oídos de los funcionarios que a esa hora abandonaban la Casa
Rosada. El salteño argumentó el rechazo con conceptos similares a los de
Schiaretti: Alternativa Federal surgió separado tanto de Cambiemos como del
kirchnerismo y así se mantendrá, aseguró. El sacudón del anuncio de Cristina
aceleró las definiciones en ese espacio, entre los contrapuntos con Roberto
Lavagna y las especulaciones sobre los próximos movimientos de Sergio Massa.
En lo formal, Urtubey se apoyó sobre los puntos que había
llevado Schiaretti a la Casa Rosada este martes y decidió focalizar en
propuestas sobre el área social y políticas enfocadas en la primera infancia.
“Cuando analizamos la realidad, estamos pagando la crisis de 2001. Y ahora hay
que prepararse, porque esta crisis la vamos a pagar en 17, 18 años”, dijo el
mandatario de Salta al término de la reunión. También pidió llevar la educación
"al centro de la escena", una reforma tributaria, la mejora de la
competitividad y la rebaja impuestos a las economías regionales, entre otras
cuestiones. “Hay que generar las condiciones del desarrollo genuino”, apuntó.
En el Gobierno elogiaron que acudiera al diálogo -antes había estado con el
ministro del Interior, Rogelio Frigerio- y con Schiaretti lo consideraron un
soporte clave de la tercera vía para evitar la unidad del peronismo.
“Voy a competir en las primarias”, ratificó Urtubey sus
aspiraciones presidenciales, y no descartó recomponer con Lavagna: “Hay que
preguntarle a él. Tenemos vocación de que participe”. También sostuvo la
convocatoria a Daniel Scioli, el único de los precandidatos por fuera de
Alternativa Federal que pasó por la Casa Rosada en el marco del llamado al
diálogo.
En los últimos días, el Gobierno siguió con atención los
movimientos en el peronismo no kirchnerista, ante el riesgo de que la fórmula
Fernández-Fernández tomara mayor volumen luego de señales positivas de
mandatarios ante el anuncio de Cristina. En Balcarce 50 llamó la atención la
respuesta positiva del chaqueño Domingo Peppo y relativizaron que el
entrerriano Gustavo Bordet se alejara de Alternativa Federal. Frigerio encaró
una ronda de llamados para tantear de primera mano las reacciones iniciales. La
confirmación de Schiaretti de que AF estará en la cancha y tendrá candidatos
contrastaron con las idas y venidas de Lavagna. “El Gringo está jugando bien”,
hubo reconocimiento y alivio en la Casa Rosada.
Más allá de los análisis diversos sobre la permanencia de la
tercera vía en términos de votos (Lavagna le quitaría a Cambiemos más que
Massa), el macrismo se apuró a enviar señales a los referentes de AF para
intentar bloquear nuevos apoyos a la designación de Alberto F. “Schiaretti
puede ser un dique de contención de un sector del peronismo en ese espacio”,
indicó un funcionario en el inicio de la semana, cuando estaban en marcha las
tres reuniones de Macri.
¿Massa y Lavagna podrían pasar también por la Casa Rosada? “No lo descartamos, pero todavía no está definido”, dejaron la puerta abierta en el Gobierno. Con el ex ministro de Economía ya hubo gestiones, pero luego lo rechazó públicamente. Con Massa predomina la desconfianza, en la relación con Macri y sobre la definición final que tomará en las próximas semanas.