La siguiente revisión bibliográfica busca resumir las características, tolerancias y efectos sobre la salud humana y animal tanto del arsénico como del flúor en el agua de consumo. El arsénico está presente de forma natural en niveles altos en las aguas subterráneas de varias provincias, como Buenos Aires, San Luis, Entre Ríos, Córdoba, La Pampa, etcétera.
La exposición prolongada al arsénico a través del consumo de agua y/o alimentos contaminados puede causar cáncer, lesiones cutáneas y asociadas a otras enfermedades (cardiovasculares, neurotoxicidad, diabetes, etcétera).
En tanto, el flúor es esencial para mantener la solidez de los huesos y proteger el decaimiento dental. Se recomienda un consumo diario no mayor de 0.1 mg/l de flúor para mantener los huesos y dientes saludables.
Sin embargo, cuando se consume "agua" con exceso de flúor se producen caries, osteoporosis (fluorosis esquelética), daños en los riñones, huesos, nervios y músculos. Además, afecta el metabolismo del calcio y fósforo, alterando el crecimiento de los huesos (destete y recría) provocando menor peso al nacer. El flúor no atraviesa la placenta ni puede llegar a la leche y el calostro. Por ende, el ternero se puede afectar, solamente, cuando consume agua con altos niveles de flúor.
Niveles de tolerancia del arsénico
Niveles de tolerancia del flúor
El moteado de los dientes aparece con concentraciones de 2 a 5 mg/l, pero el desgaste dentario se produce con dosis mayores. La intoxicación crónica aparece con consumos de flúor en agua de bebida cercana a 15 mg/día, aunque los riesgos empiezan con una ingesta superior a 6 mg/día.
En un trabajo realizado por Pérez Carrera, A. y Fernández Cirelli, A. (Facultad de Ciencias Veterinarias -UBA-) sobre los Niveles de Arsénico y Flúor en agua de bebida animal en 32 establecimientos lecheros de la zona de Villa María (Córdoba), encontraron en el sudoeste de esa provincia altos niveles de arsénico y de flúor en las aguas subterráneas.
Del total de las muestras evaluadas, el 52,6% para arsénico y un 84,2% para flúor superaron los límites máximos recomendados para agua de bebida de bovinos.
A continuación se presentan los síntomas que aparecen cuando hay consumo de agua o alimentos con altos niveles de arsénico o flúor.
Altos niveles de arsénico
Exceso de consumo de flúor
Existen diversas opciones para reducir los niveles de arsénico en el agua potable.