Falta todo el día de hoy para que termine y la 15» edición de Caminos y Sabores va rumbo a batir su récord: ya la visitaron 90.000 personas, la misma cantidad que en 2018. Solo ayer hubo unas 40.000 recorriendo los stands del predio de La Rural, donde se ofrecen los mejores productos y platos del país, de Ushuaia a La Quiaca.

Luisa Sartori fue una de ellas. "Vengo todos los años y de este destaco una mejor organización, los stands están agrupados por rubros y de esta forma es más fácil recorrer", dijo la vecina de Belgrano, que llevaba unos tes frutales de la Patagonia. También apreció la posibilidad de sentarse a consumir las compras en La Plaza del Mercado, donde se pueden comer y beber los productos ofrecidos por un grupo de expositores. En tanto, el camino de la cerveza artesanal es uno de los más convocantes.

Por fuera de los tradicionales dulces y fiambres, otra novedad de esta edición fue la amplia oferta orgánica de la feria. Emprendedores de todo el país acercaron sus productos agroecológicos, sin conservantes, realizados con técnicas muy variadas, desde la cosecha tradicional hasta los procesos más modernos. Como Gabriel Scorom, el misionero detrás de Alimento para el Mundo, que hace comidas liofilizadas. "Es decir, alimentos que pasan por un proceso de congelamiento a -20°C y luego al vacío. Así se elimina la totalidad del agua, pero se preserva la estructura molecular de la sustancia, sin perder ninguna de sus propiedades". Algunos de sus productos son snacks de mandioca, salteado de vegetales, locro y guiso de lentejas.

lta todo el día de hoy para que termine y la 15» edición de Caminos y Sabores va rumbo a batir su récord: ya la visitaron 90.000 personas, la misma cantidad que en 2018. Solo ayer hubo unas 40.000 recorriendo los stands del predio de La Rural, donde se ofrecen los mejores productos y platos del país, de Ushuaia a La Quiaca.

Luisa Sartori fue una de ellas. "Vengo todos los años y de este destaco una mejor organización, los stands están agrupados por rubros y de esta forma es más fácil recorrer", dijo la vecina de Belgrano, que llevaba unos tes frutales de la Patagonia. También apreció la posibilidad de sentarse a consumir las compras en La Plaza del Mercado, donde se pueden comer y beber los productos ofrecidos por un grupo de expositores. En tanto, el camino de la cerveza artesanal es uno de los más convocantes.

Por fuera de los tradicionales dulces y fiambres, otra novedad de esta edición fue la amplia oferta orgánica de la feria. Emprendedores de todo el país acercaron sus productos agroecológicos, sin conservantes, realizados con técnicas muy variadas, desde la cosecha tradicional hasta los procesos más modernos. Como Gabriel Scorom, el misionero detrás de Alimento para el Mundo, que hace comidas liofilizadas. "Es decir, alimentos que pasan por un proceso de congelamiento a -20°C y luego al vacío. Así se elimina la totalidad del agua, pero se preserva la estructura molecular de la sustancia, sin perder ninguna de sus propiedades". Algunos de sus productos son snacks de mandioca, salteado de vegetales, locro y guiso de lentejas.

En el stand de Entre Ríos, los visitantes se sorprendieron con la enorme variedad de cítricos: hay 21 tipos de mandarinas. También naranjas, limones y pomelos de todos los tamaños y colores.

Griselda Cassasola acercó, desde Santiago del Estero, frutas y verduras deshidratadas y libres de agroquímicos. Desde el stand de Finca La Gringa, explicó que el emprendimiento tiene producción agroecológica y una tecnología de deshidratación amigable con el medio ambiente: "Los vegetales conservan el total de sus propiedades, sabor y olor, porque el deshidratado está hecho de adentro hacia afuera. Lo mejor es que prácticamente no tiene desechos".

También hay quinoa orgánica, pan de masa madre, frutos secos y harina de almendras, entre muchas otras opciones saludables.