En un operativo realizado por una patrulla de la Gendarmería Nacional en Entre Ríos fue decomisado un cargamento de 33 kilos de cocaína. La droga era transportada oculta en un vehículo, en el que circulaba una pareja con su hijo menor de edad. Los analistas de esa fuerza de seguridad federal detectaron varios casos en los últimos meses en los que grupos familiares, especialmente con menores, intentaban trasladar cocaína. El uso de ese ardid busca, según los especialistas, relajar los controles viales. No fue ese el caso ocurrido en Entre Ríos, donde la pareja fue detenida. La droga estaba oculta en un doble piso instalado en ese vehículo.

El procedimiento fue realizado por efectivos del Escuadrón 7 Cabo Misael Pereyra, que efectuaban un control sobre el kilómetro 536 de la ruta nacional 14, a la altura del acceso a la localidad de Tapebicuá. En ese lugar fue detenida la marcha de un automóvil Citroën C4, proveniente de la localidad misionera de Puerto Esperanza y que se dirigía hacia Buenos Aires, según datos proporcionados por el conductor.

En el momento de la inspección del rodado, los gendarmes observaron que ambos ciudadanos respondían de manera dubitativa y en un notorio estado de nerviosismo. La pareja viajaba con su hijo menor en etapa de lactancia.

Uno de los efectivos, al registrar detenidamente el automóvil, detectó anomalías en el piso del vehículo. Ante esta situación, los uniformados concretaron una inspección más completa en el destacamento, donde pudieron cortar ese sector del automóvil y dejar a la vista 30 paquetes rectangulares.

Inmediatamente, los funcionarios realizaron la prueba de campo Narcotest, la cual arrojó resultado positivo para cocaína con un peso total de 32 kilos 945 gramos. Tomó intervención el Juzgado Federal de Paso de los Libres.