Está comprobado estadísticamente que los dirigentes políticos argentinos no quieren competencia interna dentro de sus frentes electorales. La tendencia marca que desde los comicios legislativos de 2013 son cada vez menos las competencias efectivas entre candidatos de una misma alianza política que se miden enlas elecciones primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO).

En las PASO de este domingo, cuyo presupuesto insumirá unos 4500 millones de pesos del Estado nacional, habrá solo 38 competencias efectivas en todo el país. La tendencia es a la baja: en las primarias de 2017 hubo 45 internas; en 2015 se registraron 51, y en 2013 se celebraron 56. Ese progresivo decrecimiento surge de datos de la Dirección Nacional Electoral (DINE) del Ministerio del Interior.

Solo en 2011 hubo menos compulsas internas en los frentes electorales: 29 en total. Pero la cifra se explica porque ese año se inauguraba el sistema, creado por ley en 2010 e impulsado por el gobierno de Cristina Kirchner, y que no ofrecía seguridad en todos los sectores políticos.

Desde que se instituyeron, las PASO sirven para elegir los candidatos de cada frente que luego competirán en las elecciones generales, que este año serán el 27 de octubre.

La experiencia año tras año, PASO a PASO, indica que los líderes partidarios rehúyen a la competencia partidaria. De hecho, todos los candidatos presidenciales de las próximas primarias, diez en total, competirán con lista única en sus propios frentes, es decir, sin medirse con algún adversario.

Vaya otro ejemplo: la alianza Alternativa Federal se rompió luego de que Roberto Lavagna se negó a competir en las PASO contra Sergio Massa, Juan Manuel Urtubey y Miguel Pichetto. Consecuencia: Massa saltó en garrocha hacia el kirchnerismo y Pichetto, hacia el macrismo. Lavagna formó un frente con Urtubey, Consenso Federal.

En forma simultánea, el gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo, de Cambiemos, propuso eliminar las PASO para este año con un proyecto de ley presentado en el bloque radical, que no tuvo consenso en el Congreso.

Según informó a LA NACION el secretario de Asuntos Políticos del Ministerio del Interior, Adrián Perez, en las PASO del 11 de agosto habrá 38 competencias efectivas en 17 provincias entre candidatos de un mismo frente electoral. Pero podrían reducirse más aún porque los conflictos judiciales producen bajas de listas todos los días por defectos formales.

De esas competencias, 30 son dentro de las listas de candidatos a diputados y 8 para la categoría de senadores.

Existen más PASO para los cargos provinciales en el distrito bonaerense, en la ciudad de Buenos Aires y en otras provincias. Pero esas categorías no se controlan desde el Ministerio del Interior, sino desde las juntas electorales de cada provincia, y podrían ser cientos.

Dónde habrá internas

Para diputados nacionales, en Santa Fe, Tucumán y Corrientes habrá competencia en tres frentes en cada provincia. En Chaco, Chubut, Córdoba, Entre Ríos, Salta, San Juan y Santa Cruz habrá pelea en dos frentes por cada distrito.

Luego, tendrán una sola competencia por provincia Formosa, Jujuy, Misiones, Neuquén, San Luis, Santiago del Estero y Tierra del Fuego. Para senadores, en tanto, habrá dos competencias efectivas por distrito en Chaco y Entre Ríos, y una sola competencia en Neuquén, Salta, Santiago del Estero y Tierra del Fuego.

En las PASO de 2017 hubo competencia en 41 listas de diputados y en cuatro de senadores en 18 provincias. En total hubo 45 internas en todo el país.

En 2015 hubo tres primarias reales para candidato a presidente, 36 para diputados y 12 para senadores. Se llegó a 51.

En 2013 se registraron 43 por candidaturas a diputados y 13 PASO para senadores: 56 en total. En 2011, ningún partido las usó para la candidatura presidencial, pero en la categoría de diputados hubo 23 competencias en todo el país y para la de senadores, seis. En total 29.

Si se acumulan las elecciones de 2011, 2013, 2015, 2017 y 2019 se sumaron en total 219 competencias para diputados, senadores y presidente.

Para las presidenciales, solo hubo competencia interna en las PASO en 2015, en tres frentes electorales. En Cambiemos, se enfrentaron Mauricio Macri (Pro), Ernesto Sanz (UCR) y Elisa Carrió (Coalición Cívica). Votaron 6,8 millones de electores (28,6% del padrón) y ganó Macri con 5,5 millones de votos.

En UNA (Unidos por una Nueva Argentina) se midieron Sergio Massa y José Manuel de la Sota. Ganó Massa por 3,2 millones de votos a 1,4 millones (19,5% del padrón). En el Frente de Izquierda, Nicolás Del Caño le ganó a Jorge Altamira. Votaron 730 mil votantes (3,08%). De ese modo, el 56,2% del padrón votó a presidente dentro de una PASO.

Este año, los candidatos a presidente ya están elegidos de antemano; los votantes solo emitirán su sufragio para manifestar su adhesión, porque no competirán contra ningún rival interno. Para que haya una enfrentamiento directo, habrá que esperar al 27 de octubre.