Con la bandera del federalismo a cuestas y acompañado por los mandatarios provinciales del PJ, el candidato presidencial del Frente de Todos, Alberto Fernández, pasó por Mendoza para apuntalar la postulación a la gobernación de la kirchnerista Anabel Fernández Sagasti, quien se juega su futuro político en los comicios de este domingo, que, de acuerdo con las encuestas, ganaría el radicalismo.
Por eso, Alberto Fernández aprovechó la ocasión para reforzar la recta final de la campaña y confirmar su plan federal con un guiño a la tierra cuyana: si llega a la Casa Rosada creará en cada provincia " capitales alternas" a la ciudad de Buenos Aires para que el gobierno nacional una vez al mes conozca de cerca las realidades locales y dé soluciones.
"Les vengo a sacar a Dios de la ciudad de Buenos Aires y hacerlo circular por todo el país. Esto, para que todos los argentinos, de una vez por todas, tengan no solo cerca al presidente, sino también a sus ministros", expresó Fernández, quien aseguró que le "robó" la idea a su amigo fallecido José Manuel de la Sota. Y en ese recuerdo, junto con Natalia de la Sota, hija del exgobernador de Córdoba y diputada nacional electa, puso sobre la mesa la importancia de plasmar el proyecto, empezando por el anuncio en Mendoza, donde se juegan "muchas cosas el domingo, por el futuro del país".
"Todos saben de la importancia de Mendoza, por eso la presencia de todos los gobernadores, porque hasta acá se acompañaron políticas que terminaron en desastre. Por eso, hay que empezar a hacer las cosas distinto: votar a Anabel, para construir otra Argentina. Nos merecemos un país federal", recalcó el candidato presidencial, acompañado por los mandatarios justicialistas y candidatos kirchneristas, quienes se mostraron todos juntos en una simbólica foto al finalizar el acto en una bodega de Luján de Cuyo.
Fue un empujón final de peso nacional que verá su efecto real en las esperadas elecciones locales. Así, el justicialismo mendocino, tras la visita del posible futuro presidente argentino, la tercera desde que lanzó su candidatura, sueña con dar el "batacazo" en las votaciones del domingo. "Quiero construir una nueva relación con la Nación. Es tan injusto que una provincia que tiene los recursos estratégicos esté padeciendo pobreza y desempleo", expresó Sagasti, al darle la bienvenida a Alberto Fernández, con una vista privilegiada de fondo: los viñedos y la Cordillera de los Andes.
La llegada de varios de los mandatarios en aviones estatales de sus respectivas provincias generó un revuelo en Mendoza, donde el gobernador no cuenta con una aeronave a disposición. Por esa vía llegaron al menos Manzur, Zamora, Casas, Peppo, Ahuad y Arcioni, quien enfrenta un extenso conflicto en su provincia por falta de fondos para pagar salarios.
Participaron del acto peronista, además del líder del Frente Renovador, Sergio Massa, y los candidatos Axel Kicillof (Buenos Aires), Sergio Leavy (Salta) y Matías Lammens (CABA), los gobernadores Sergio Uñac (San Juan), Gustavo Bordet (Entre Ríos), Gildo Insfrán (Formosa), Roxana Bertone (Tierra del Fuego), Alicia Kirchner (Santa Cruz), Domingo Peppo (Chaco), Gerardo Zamora (Santiago del Estero), Sergio Casas (La Rioja) y Juan Manzur (Tucumán). También estuvieron Gustavo Melella (Tierra del Fuego), Oscar Herrera Ahuad (Misiones), entre otros dirigentes políticos provinciales y nacionales.