Pese a que sigue disgustado por tener que participar de un debate que considera inútil, ya tiene la cabeza puesta en el segundo, a realizarse el domingo en la Facultad de Derecho de la UBA. Entiende que será un desafío distinto, porque la economía, el punto más débil del Gobierno, no estará en agenda y porque Macri concentrará sus dardos en las acusaciones de corrupción.
"No tengo ningún problema en hablar de eso. Le diría a Macri que por suerte mi padre no fue un corrupto, como dijo él sobre el suyo", ensayó argumentos, minutos antes de partir a Rosario. Lo escuchaba Juan Courel, jefe de comunicación de la campaña.
El exjefe de Gabinete reiteró su preocupación por la crisis y el nivel de reservas del Banco Central. "Lo que quiero es que no siga complicando el escenario. Con el tema de las reservas ya estoy resignado, festejo si pierde 100 millones de dólares diarios, porque la incapacidad para controlarlas es asombrosa. Lo único que le pedí una vez [al Presidente] es que cuidara las reservas, parece que lo hace a propósito", remarcó.
Fernández volvió a responsabilizar a Macri por la crisis económica y le pidió que "deje de hacer campaña y se dedique a gobernar".
"Con que deje de hacer daño y de tomar medidas que lastiman a la economía y a la Argentina, a nosotros nos alcanza. Espero que deje de hacer campaña, que pare con las caravanas y se meta un ratito en el despacho de Casa Rosada para gobernar", lanzó.
Al caer la tarde, Fernández participó en el Foro de Ciudades de Rosario, donde se mostró con Perotti y la vicegobernadora electa, Alejandra Rodenas, con Capitanich y la exvicegobernadora santafesina María Eugenia Bielsa, además de intendentes de todo el país que participaron en el evento, inaugurado por el bonaerense Juan Zabaleta, de Hurlingham.
En ese contexto, Fernández reforzó su mensaje federalista. "No soy el presidente de los porteños, soy el presidente de la Argentina", subrayó, y prometió "distribuir los ingresos de manera razonable" por todo el territorio argentino si llega a la Casa Rosada, para que la gente "no escape de los lugares donde nació" en busca de oportunidades.
"Vamos a hacer un gobierno con un presidente y 24 gobernadores, lo que quiero decir es que vamos a resolver entre todos cuáles son las urgencias de la Argentina", agregó, y destacó que en el debate presidencial propuso "hacer un cambio, que es pasar de la política de la imposición que el poder permite a la política del consenso".