Les prometió un "equilibrio federal" y territorial "innovador" y ratificó que descentralizará la administración nacional creando capitales alternativas y trasladando los organismos del Estado al interior del país. Pero no se quedó allí: al terminar el discurso inaugural de su gestión, Alberto Fernández descendió del proscenio en busca del abrazo con los gobernadores. Los que prometió acoger durante la campaña electoral. Los que postergó al ensamblar su gabinete.

En los próximos días llegará una compensación, cuando funcionarios de las gobernadores que respaldaron la campaña del Frente de Todos desembarquen en las segundas y terceras líneas de los ministerios y hasta encabecen organismos nacionales directamente ligados a las economías provinciales.

Alberto Hensel, ministro de Minería de San Juan, se haría cargo de esa secretaría a nivel nacional. El tucumano Jorge Neme, que había sonado como ministro de Agricultura, podría sumarse a esa cartera o a la Cancillería de Felipe Solá. Puertos podría quedar en manos de un peronista santafesino. El INTI, el Inaes y otros entes aparecen en el listado que compensaría respaldos.

A tono con el espíritu de la fecha, los gobernadores apelaron a las redes sociales y los medios para ofrecer un amplio respaldo al flamante presidente y mostrar optimismo en la suerte de su gestión.

"Desde el interior, desde un país federal, tenemos mucha esperanza y entusiasmo", dijo el tucumano Juan Manzur. "Se inicia una nueva época en nuestra patria, asentada en el federalismo, el desarrollo con inclusión y el trabajo digno. ¡Vamos Alberto, a poner de pie la Argentina!", tuiteó Sergio Uñac (San Juan).

También pusieron el cuerpo: 21 de los 24 jefes distritales estuvieron presentes en el Congreso. Para eso, seis mandatarios adelantaron al lunes sus propias juras y otros partieron raudos del Congreso para renovar sus mandatos ayer mismo.

Solo estuvieron ausentes Gustavo Sáenz, que ayer juró como gobernador de Salta; el fueguino Gustavo Melella, que habría afrontado un problema familiar, y el porteño Horacio Rodríguez Larreta. Los tres le desearon éxito a Fernández a través de las redes sociales.

Fernández saludó a los presentes al terminar su discurso: empezó por Omar Perotti (Santa Fe) y siguió con Gerardo Zamora (Santiago del Estero), Gustavo Bordet (Entre Ríos), Omar Gutiérrez (Neuquén), Juan Schiaretti (Córdoba), Mariano Arcioni (Chubut), Gildo Insfrán (Formosa), Gerardo Morales (Jujuy), Jorge Capitanich (Chaco) y la doble representación riojana: Ricardo Quintela y Sergio Casas.

Tras un parate para charlar con Carlos Menem, le ofreció un fuerte y largo abrazo a Axel Kicillof (Buenos Aires). Siguieron Uñac, Alberto Rodríguez Saá (San Luis), Arabela Carreras (Río Negro), Manzur y Sergio Ziliotto (La Pampa). Alicia Kirchner (Santa Cruz), Raúl Jalil (Catamarca), Oscar Herrera Ahuad, Rodolfo Suárez (Mendoza) y Gustavo Valdés (Corrientes) completaron la nutrida escuadra de mandatarios.

Además de la descentralización administrativa, Fernández les prometió un plan productivo, de obras, viviendas y empleos para reactivar las alicaídas economías locales.