A Omar Perotti le cuesta lograr lo que los demás gobernadores ya consiguieron. Si bien el santafesino pudo aprobar una importante reforma impositiva, tiene trabada la declaración de cinco emergencias. Para alcanzar su sanción, el gobernador peronista necesita el aval de la oposición socialista. Los legisladores conducidos por el ex gobernador Miguel Lifschitz, actual presidente de los diputados provinciales, son mayoría en esa cámara. Y ya mostraron su rechazo firme al proyecto de Perotti.

Al momento, las negociaciones están estancadas. De fondo, la relación entre oficialismo y oposición santafesinos puntea como la más friccionada entre las provincias y sin salida política a la vista. El viernes, el perottismo culpó a “militantes socialistas” por el ataque a huevazos contra la casa del gobernador, en la ciudad de Rafaela.  Ayer, el presidente Alberto Fernández tuiteó al respecto: “No debemos tolerar a los violentos que insultan y escrachan, cualquiera sea la motivación que los impulsa a hacerlo. No puede haber más víctimas de la locura”.

Perotti pretende aprobar un paquete de cinco emergencias: sociales, alimentarias, económicas, sanitarias y de seguridad. Pero el lunes pasado, los socialistas le pusieron un parate a sus ambiciones. El proyecto fue rebotado por 30 votos negativos, sobre un total de 50. Ahora Perotti evalúa la posibilidad de reincidir en sesiones extraordinarias. Pero Lifschitz y su tropa se mantienen intransigentes en el rechazo.

En Santa Cruz, Tierra del Fuego, Río Negro, Chaco, Chubut, Formosa, Salta, Santiago del Estero, La Rioja, Catamarca, San Luis, Entre Ríos y Misiones también cuentan con emergencias económicas, sociales, de salud y de seguridad, entre otras. Algunas arrastradas desde antes de que Alberto las impulsara a nivel nacional. Autorizan a los gobernadores a manejarse con mayor flexibilidad para reasignar partidas, congelar tarifas, rescindir contratos y renegociar deudas.

La suspensión nacional del Pacto Fiscal hizo que varias provincias modificaran (es decir, subieran) las alícuotas de Ingresos Brutos. El acuerdo congeló el cronograma de baja del impuesto hasta 2022 que había introducido Mauricio Macri.

En Santa Fe, Perotti sí consiguió un aumento importante de Ingresos Brutos para las 18 empresas cerealeras provinciales: pasó del 0,25% al 2%. Además, creció el Inmobiliario, Patentes Automotores y Sellos, entre el 10% y el 40%. En Córdoba, el gobierno de Juan Schiaretti logró la aprobación de un aumento del Inmobiliario Urbano promedio del 42%, con un piso del 41% y un techo del 93%. Alberto Rodríguez Saá picó en punta en San Luis: el gobernador empujó un ascenso impositivo del 61% para 2020, incluidos Ingresos Brutos, Automotor, Sellos e Inmobiliario.