Una vez presentado el Plan Argentina contra el Hambre, antes de la asunción de Alberto Fernández, uno de los que más rápido se movió para implementarlo en su provincia fue Jorge Capitanich, contaron en la Casa Rosada. Daniel Arroyo -ministro de Desarrollo Social- firmó este lunes en Resistencia con el ex jefe de Gabinete el acuerdo para implementar el programa en uno de los distritos más pobres del país y comenzar dentro de dos semanas con el reparto de tarjetas para comprar alimentos en supermercados y almacenes.
“Los chaqueños hoy nos ponemos de pie para luchar contra el hambre en cada uno de los rincones de nuestro territorio”, aseguró Capitanich, y agregó: “Queremos que la plata que ingresa a la provincia como consecuencia de una transferencia social directa quede aquí, en una red local de proveedores y emprendedores de la economía popular, para que tenga un efecto multiplicador que permita garantizar más ingresos a más familias”.
La tarjeta está destinada a madres y padres con hijos de hasta seis años que reciben la Asignación Universal por Hijo, embarazadas a partir de los tres meses y personas con discapacidad que cobran la AUH, con un monto de $4.000 para los que tienen un hijo y $6.000 dos hijos o más para comprar todo tipo de alimentos, salvo bebidas alcohólicas.
En la Casa Rosada apuntaron que Capitanich se movió rápido para avanzar con el plan en el distrito. Con Arroyo, Eduardo de Pedro -ministro del Interior- y el propio Alberto Fernández. En una reunión en la Casa Rosada el 13 de diciembre, en el cierre de la semana en la que asumieron ambos, el gobernador cerró con el Presidente y los ministros una serie de temas y la implementación de la tarjeta alimentaria en Chaco.