La conformación del denominado "gabinete federal",
la medida con la que Alberto Fernández prometió durante la campaña dar inicio a
su gobierno, quedó postergada para fines de este mes o principios del mes que
viene, sin una ciudad definida para el debut.
El programa, que consiste en la realización cada 30 días de
reuniones de gabinete en distintos puntos del país, dejó de ser una prioridad,
ante las urgencias que impone la gestión, confiaron en la Casa Rosada. Por
fuera de esa iniciativa, Fernández podría viajar pasado mañana a Mar del Plata,
para acompañar al gobernador Axel Kicillof en el lanzamiento de la temporada de
verano.
El itinerario del plan "democracia federal" incluye
24 ciudades, elegidas como "capitales alternativas" de sus
respectivos distritos, que el Presidente se comprometió a visitar en un plazo
de dos años. En septiembre, durante un acto en Mendoza, dijo que ese iba a ser
el primer decreto que firmaría si llegaba a ser presidente.
El plan incluye
también la federalización de la gestión nacional, a partir de la
descentralización de organismos del Estado nacional e, incluso, la radicación
definitiva de dependencias del gobierno nacional en el interior.
"No iría con todos los ministros, sino con cinco o
seis, relacionados con los temas a tratar", anticipan en la Casa Rosada.
Sería toda una novedad: reacio a las reuniones de gabinete, el Presidente nunca
reunió a tantos ministros a la vez.
Agenda sin respiro
La idea original era poner en práctica el programa pocos días después de la asunción de Fernández, con un viaje a Concordia, la "capital alternativa" de Entre Ríos y la ciudad con los peores índices de pobreza de la Argentina. Pero las intenciones del Presidente tropezaron con una agenda que no le da respiro y con demoras en la designación de muchos funcionarios de segundas y terceras líneas, un mal extendido en diferentes áreas que aletarga la gestión.
El propio Fernández
revisa una a una las designaciones para evitar sorpresas. Volcado de lleno a
resolver los temas más sensibles del primer tramo de su gobierno, el Presidente
suspendió hasta nuevo aviso su agenda internacional y recién ayer, casi un mes
después de haber asumido, hizo su primera actividad en el interior.
"Estamos dedicados a poner en orden la estructura. Las
medidas más urgentes, las que tienen que ver con la emergencia económica, ya se
tomaron. Lo demás se va a ir haciendo de a poco", explican en el entorno
de Fernández. "Los ministerios recién ahora están empezando a gestionar.
La demora en el armado de las estructuras hace que no puedas tomar todas las
decisiones", agregaron.
Cuando está a punto de cumplirse un mes de gobierno de Fernández casi no hay ministerios que tengan designados a todos los secretarios y subsecretarios. En algunas sociedades del Estado, como la agencia Télam, hay personal con cargo gerencial designado en la gestión de Mauricio Macri que se resiste a renunciar. En la Casa Rosada le quitan dramatismo al tema y aseguran que, resuelta la emergencia, irán acomodando de a poco el resto de las áreas de gestión.
El viaje a Concordia terminó siendo, el 19 de diciembre, una
visita del ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, para el lanzamiento
del plan Alimentar. El primer destino del "gabinete federal" se
mantiene por ahora en suspenso. Mar del Plata es la "capital
alternativa" de la provincia de Buenos Aires. Pero la visita de pasado
mañana no se inscribe en el programa.
El Presidente llegaría a la ciudad costera, acompañado del
ministro de Turismo y Deportes, Matías Lammens, y de la titular del Instituto
Nacional de Juventud, "la jugadora de fútbol Maca" Sánchez. El
gobernador iría con su ministra de Desarrollo Social, Fernanda Raverta,
excandidata a intendenta de la ciudad. El jefe comunal, Guillermo Montenegro,
también sería de la partida.
Pese a que las "salidas" a las provincias se
demoran, en el Gobierno destacan la relación con los gobernadores como uno de
los puntos fuertes del primer mes de la gestión. En las oficinas del Ministerio
del Interior, en la planta baja de la Casa Rosada, todavía celebran que todos
los mandatarios hayan firmado la adenda del consenso fiscal que está por
tratarse en el Congreso.
Entre el ministro del Interior, Eduardo "Wado" de Pedro, y el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, atendieron o fijaron fecha para atender a todos los gobernadores. Al ministro del Interior solo le faltan tres: Sergio Uñac (San Juan), Gerardo Zamora (Santiago del Estero) y Gustavo Mellela (Tierra del Fuego), al que va a recibir hoy, a las 11.
La agenda de encuentros incluye, además, la visita de los mandatarios Gerardo Morales (Jujuy) y Gustavo Bordet (Entre Ríos). Será la tercera vez que el gobernador jujeño pase por el Ministerio del Interior, una señal que en la Casa Rosada consideran parte de la vocación de "terminar con la grieta". El "gabinete federal", otra idea pensada para profundizar el vínculo con los mandatarios provinciales, deberá esperar algunas semanas para entrar en escena.