La Mesa de Enlace de Entre Ríos rechazó las advertencias de la industria avícola, los engordadores de hacienda a corral y la industria molinera por problemas en las ventas de maíz y trigo.

En un comunicado, la agrupación expresó que "estos actores de la intermediación seguramente ven con buenos ojos que el Estado vuelva a los Registros de Operaciones de Exportación (ROE) utilizados para controlar las exportaciones de productos agropecuarios, bajo un sistema discrecional y poco transparente".

La semana pasada, la Cámara de Empresas Procesadoras Avícolas (CEPA) advirtió, en un comunicado, que no se conseguía maíz para la alimentación de los pollos, ni aun pagando los precios más altos pedidos en el mercado. Según estimó, hasta la segunda quincena de febrero, cuando comience la cosecha de maíz, esta industria iba a necesitar entre 400.000 y 500.000 toneladas. Pese al faltante, en la entidad dijeron que no estaba comprometido el abastecimiento a la población. Los feedloteros confirmaron la información.

Para la agrupación ruralista -integrada por la Federación Agraria Argentina, la Sociedad Rural Argentina, Confederaciones Rurales Argentinas y Coninagro- "estas aseveraciones, apoyadas en construcciones mediáticas -producto de claras operaciones de prensa-, con grandes titulares y tratamiento en programas no especializados que sólo aportan a la confusión, intentan ´culpar' al productor agropecuario de un desabastecimiento de granos que no existe".

Según expresaron las entidades rurales, en el país se producen entre tres y cuatro veces más de lo que se necesita en el mercado interno, hace pocos días finalizó la cosecha de trigo y en un mes comienza la cosecha de maíz. "En nuestro país existen mecanismos de mercados institucionales desde hace décadas, que permiten a quien tome precauciones, acordar sus compras para todo el año", dijeron en un comunicado.

"Uuna vez expuesta la "problemática" estos sectores piden la intervención del gobierno para "resguardar la mesa de los argentinos", solicitan el aumento las retenciones, con el único fin de cazar en el zoológico. Y por supuesto, esas intervenciones sólo perjudican a los dos extremos de la cadena: productores y consumidores, unos reciben menos y otros pagan más por el producto", subrayaron.