No hubo recepción ni charla posterior. Tampoco pudieron preguntar y mucho menos dar su opinión. Los gobernadores fueron invitados con el solo objetivo de mostrar que el Gobierno cuenta con el respaldo político para enfrentar la renegociación de la deuda . Pero nada más.

Eso sí, aunque en esta instancia no harán pública una diferencia, para algunos mandatarios, sobre todo de la oposición, la presencia hoy en la quinta presidencial de Olivos no implica la formalización de un consenso detrás de la oferta que presentó el Gobierno. Es que las dudas, especialmente sobre la intención final que impulsa a la Casa Rosada, se mantienen inalterables. Muchos se fueron de Olivos con la misma incertidumbre: ¿Se trata de una oferta para arreglar con los acreedores o justamente lo contrario? 

Puntuales, algo que sorprendió a los invitados, el presidente Alberto Fernández y la vicepresidenta Cristina Kirchner llegaron juntos al quincho de la quinta presidencial de Olivos una vez que los mandatarios provinciales y el resto de los asistentes, entre los que estaban el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, y el jefe del bloque del Frente de Todos, Máximo Kirchner , ya estaban sentados. Se trató de una puesta en escena, una fotografía de unidad en medio de la pandemia del coronavirus y la crisis económica.

El encuentro, en el que hablaron el Presidente y el ministro de Economía, Martín Guzmán, duró media hora; 15 de esos minutos fueron transmitidos por televisión. En los otros 15 no hubo revelaciones ni datos sensibles, según confiaron tres testigos de la reunión. Una particularidad fue el lugar que ocupó el jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta , a la izquierda de Alberto Fernández.

"Es un primer paso. Hay que comenzar a hablar, comienza una nueva negociación. Fue una propuesta pública del ministro. Pero todavía queda la tela para cortar. Había que comenzar la negociación, algo que animamos de la oposición", resumió a la salida el gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés.

La foto no fue completa para el Presidente. Es que solo se presentaron 18 gobernadores, con la particularidad que estuvieron todos los mandatarios opositores. Dijeron presente Horacio Rodríguez Larreta (CABA), Omar Gutiérrez (Neuquén), Gustavo Valdés (Corrientes), Gustavo Bordet (Entre Ríos), Gustavo Sáenz (Salta), Gerardo Morales (Jujuy), Juan Manzur (Tucumán), Jorge Capitanich (Chaco), Rodolfo Suárez (Mendoza), Oscar Herrera Ahuad (Misiones), Omar Perotti (Santa Fe), Mariano Arcioni (Chubut), Raúl Jalil (Catamarca), Ricardo Quintela (La Rioja), Sergio Uñac (San Juan) y Arabela Carreras (Río Negro).

El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, participó por videoconferencia después de que se diera a conocer que estuvo en una recorrida por el Hospital Manuel Belgrano de San Martín, donde hay 16 profesionales que fueron confirmados con coronavirus. Gustavo Melella (Tierra del Fuego), Gildo Insfrán (Formosa), Sergio Ziliotto (La Pampa), Alberto Rodríguez Saá (San Luis) y Juan Schiaretti (Córdoba), tampoco estuvieron en Olivos.

"Es muy importante que gobernadores como Morales y Rodríguez Larreta hayan participado. Es mostrarle al mundo que toda la dirigencia quiere cumplir con las obligaciones", dijo Massa tras la reunión.

Otro de los que respaldo al Presidente fue Perotti. "Apoyo total a la propuesta del Presidente y Guzmán porque entendemos que en el éxito de esa propuesta está la posibilidad real de estructurar una nueva etapa para la Argentina. Una Argentina que uno desea profundamente más federal y más equitativa", resaltó el gobernador de Santa Fe.

Idénticas palabras eligió el mandatario cordobés. "Apoyo la oferta del gobierno nacional a los acreedores de la deuda externa del país porque es una oferta responsable y sostenible en el tiempo ya que está acorde a la verdadera capacidad de pago de nuestra Argentina", escribió en Twitter Schiaretti.

La gran mayoría, sin embargo, eligió el silencio. La preocupación de gran parte de los gobernadores está centrada en los plazos que planteó el gobierno nacional para el pago y que no se habló del esfuerzo fiscal que hay que realizar para poder solventar la deuda.