Hace dos días que la Villa 31 no tiene agua, hace 24 horas que no tiene luz y hace 70 años que no tiene respuestas.
1. El Barrio Mugica, cuya falaz "urbanización" se
ocuparon de promocionar en todos los medios, no sólo tiene los casos de
coronavirus que ya denunciamos, ¡ahora nos confirman otros nuevos 11 contagios!
Y las medidas están a la vista. Hace dos días que la Villa 31 no tiene agua,
hace 24 horas que no tiene luz y hace 70 años que no tiene respuestas.
2. Todavía no existe ningún proceso de individualización
sobre los grupos de riesgo que debieran ser aislados del aglomeramiento entre
los pasillos estrechos e invisibilizados de la ciudad más rica del país, donde
hoy se cumplen 40 días de Hacinamiento Barrial Obligatorio.
3. Frente al abandono en Zavaleta y la Villa 21-24 de
Barracas, las propias organizaciones sociales, junto a la Parroquia Caacupé y
los trabajadores de la salud venimos haciendo un relevamiento que implica
también la vacunación y el acompañamiento de los vecinos más vulnerables: en
sólo 4 días, se vacunaron 930 mayores de 65 años, en 15 postas comunitarias.
4. Seguimos enfrentando diariamente serios problemas para
poder acceder al Ingreso Familiar de Emergencia, por cuestiones burocráticas,
por nombres inscriptos que no figuran en el registro, por las computadoras que
faltan, por el acceso imposible a Internet, por la incompatibilidad con otros
parientes, por los trámites del DNI o por no haber cumplido todavía los 2 años
de residencia. Y aun en aquellas gestiones que lograron completar el trámite,
muchos destinatarios cobrarán ese recurso recién a mediados de mayo, con dos
meses de cuarentena cumplidos.
5. Frente a la dificultad para conseguir los productos de
limpieza, la Secretaría de Desarrollo Social de Paraná nos entregó un kit por
única vez para los comedores oficiales, que son apenas el 50% de los
informales, bien. ¿Saben qué traen? Dos litros de lavandina y 3 jabones.
6. Ahí, en el barrio San Martín de Entre Ríos, la cola que
se hace larga, pero muy larga, no es al cajero, ¡es al basural! Ahí, en el
Volcadero Municipal, se acercan cada día más personas buscando comida o
materiales para sobrevivir a la desocupación: se paga $ 4 el kilo de cartón.
7. Las autoridades provinciales en Córdoba Capital y Mar del
Plata, así como los responsables municipales en Tandil y Rosario, todavía les
están adeudando los cheques alimentarios a los merenderos comunitarios.
8. Bajo los balcones llenos de aplausos que aturden a Puerto Madryn, los empleados estatales del Hospital Isola coparon las calles este lunes, exigiendo el sueldo de marzo.
9. Con las lluvias en Capital Federal, cae de arriba el agua
para la lucha contra el coronavirus, porque la tan promocionada
"urbanización" ni siquiera garantizó los caños para que AySA pudiera
llegar. Y entonces ahora llega también la temporada de pileta para el dengue,
porque no hay descacharreo, ni recolección, ni fumigación: 2412 casos, sólo en
tres meses, ¡sólo en 3 comunas de la zona sur!
10. La demanda de nuestros comedores comunitarios aumentó un
40% en los últimos diez días, que se vuelve un pico del 320% en la curva
ascendente del 2020.
11. De las 90 toneladas de secos que baja bimestralmente el
Ministerio de Desarrollo de Nación, para los comedores que funcionan como
brazos del Estado, hay 48 que todavía no han llegado.
12. Además de 10 compañeros con dengue, hay dos casos
confirmados de Covid-19 en el barrio Los Pumitas de Rosario, donde el propio
municipio nos pidió que no dejara de funcionar nuestro comedor, debido a la
emergencia, pero ahí también deben dos meses de fondos. Y aun así, nos pidieron
que hiciéramos tapabocas y no entregáramos comida a ninguna persona que no los
utilizara, porque "para eso les mandamos la tela". Pues bien, también
nos deben la tela.
13. Como el Gobierno porteño no acondicionó ningún espacio
para recibir a los grupos de riesgo, ni a los contactos estrechos de las villas
y sus propias autoridades reconocen que sólo cuentan con las 300 camas de los
Curas Villeros, el hotel cooperativo Bauen ofreció cien camas para los barrios,
pero nos dijeron que no: afecta sus negocios inmobiliarios.
14. A la voluntad manifiesta de ocultar la expansión del
virus en los barrios pobres, porque no quieren aislar a nuestros ancianos en
los mismos hoteles que hospedan a los turistas, ahora se suma el temor fundado
de muchísimas familias a perder sus viviendas en caso de abandonarlas, por la
desesperación que brota del hacinamiento en la pandemia. Y entonces hay gente
que miente, abonando el silencio del gobierno y del televisor. Miente, porque
tiene temor.
15. Un cuarto de las familias que recibían bolsones en el
barrio Las Quintas de Santa Teresita, más precisamente 50 de las 220, ¡no
recibieron ni un paquete de fideos en 40 días!
16. La diabetes, que por supuesto representa un factor de
riesgo en zonas de clase media, se vuelve más dramática aún en las barriadas
populares, porque se necesitan 4 tiras reactivas diarias para medir el azúcar,
una después de cada comida. Y 50 tiras cuestan 2.500 mangos, de modo que quien
usa efectivamente 120 por mes, se gasta el 50% de la IFE, sólo en eso. ¿Usted
cómo haría? Nuestros diabéticos se miden la sangre una vez al día.
17. Abajo, pero muy abajo, en Tierra del Fuego, el barrio
Mirador, como Escondido, como Obrero como Kaupen, como Cañadón y como La
Cumbre, no tiene agua potable, ni gas natural, ni luz, ni red cloacal. Y cuanta
sólo con dos canillas comunitarias, que no siempre funcionan. Quienes no pueden
comprar el agua envasada, utilizan mangueras para tomarla desde un chorrillo
que baja de la montaña. Así cocinan, así curan, así beben, así lavan.
18. Todavía sigue sin resolverse la problemática de las
garrafas para los sectore populares, que no son beneficiarios del decreto 311,
cuando no existe el gas natural. Una familia tipo debe gastar entonces 2 mil
pesos mensuales, en promedio. Y por eso estamos gritando que, ¡por favor!,
crucen urgente los datos del RENAPER con las empresas de gas, para realmente
poder subsidiar a todas las viviendas afectadas, mediante el Programa Hogar.
19. Sin excepciones, nuestros dispositivos alimentarios
incrementaron su actividad durante los fines de semana, cubriendo esos días con
ollas populares, transformando merenderos en comedores y creando 20 nuevas
bocas de entrega. Pero aun así, en Viedma, se han reactivado los grupos de
trueque, donde mucha gente lleva sus bienes más preciados. Para cambiarlos por
leche.
20. Por los humos tóxicos que genera la quema de residuos y
el aglomerado de las casas, cada vez hay más niños con problemas cardíacos y
respiratorios en el barrio Madres a la Lucha de Río Gallegos, donde la única
salita que funciona aborda también a otros 3 barrios. Y sólo atiende por wasap,
con 4 empleados y ninguna ambulancia: toda la ciudad tiene 6, para 95.700
habitantes.
21. Desde las distintas Casas de la Mujer y las Disidencias
de La Poderosa, el feminismo villero viene acompañando a 383 víctimas de
violencia de género, que también conforman en muchos casos los demás riesgos
que requieren resguardo frente a la pandemia. Y aun así, seguimos padeciendo
inadmisibles demoras en las respuestas institucionales.
22. De todas las vecinas acompañadas por otras vecinas de
distintas asambleas, atrapadas en situaciones de violencia intrafamiliar, sólo
el 35% pudo realizar la denuncia durante la cuarentena y únicamente al 53% le
otorgaron las medidas de protección que fueron requeridas. De todas ellas, un
56% tiene personas a su cargo y sólo el 31% cuenta con un ingreso económico
regular, que suelen ser programas de empleo social, en medio del silencio
sepulcral.
23. Una de cada 4 mujeres en nuestros barrios necesita una
solución habitacional urgente, para poder romper el círculo de violencia. Y
mientras tanto: 101 femicidios y transfemicidios, en 2020.
24. ¡Una primicia que ningún medio quiso tener! En Zavaleta,
decidieron remover a los jefes del servicio de Prefectura por haber liberado
sus 4 consignas deliberadamente, ¡3 veces en un mismo día! Sí, esa misma zona
en la que asesinaron a 4 personas en el último mes y medio, por el negocio del
narco, las Fuerzas y el periodismo parapolicial. Fueron removidos cuando lo pudimos
demostrar con fotos, pero si no hubiera sucedido lo mismo que sucede cuando no
queda registro: nada. No salió en ningún medio.
25. En Sierras Chicas, El Sauce no posee red de agua
potable, así que depende del camión que manda la comuna, pero sin una frecuencia
preestablecida: nuestro merendero llegó a estar una semana sin agua. Y ojalá
fuera el problema de apenas un barrio cordobés: en el Yape, Elisa convive con 8
personas y una cloaca rebalsada, siendo hipertensa, pero no tuvo respuestas ni
cuadrilla hasta que no etiquetamos a los responsables en Instagram. Y el
"arreglo" duró 24 horas.
26. Distribuidos en algunas provincias mediante cadenas de
supermercados que no existen en otras regiones, los cuadernillos elaborados por
el Ministerio de Educación no están llegando a donde más hacen falta, mientras
Chaco y la Ciudad de Buenos Aires anuncian que podrían "empezar a evaluar
de manera virtual". Mientras tanto, en la vida real, nuestra asamblea de
Juella, en Jujuy, hoy debe organizarse para viajar 8 kilómetros hasta Tilcara,
cada vez que necesita conexión o hacer alguna impresión... Por eso, la Edición
Cuarentena de La Garganta estará dedicada íntegramente a las niñas y niños de
las barriadas, traduciendo el contenido lúdico y pedagógico de los cuadernillos
a nuestra impronta, nuestra identidad y nuestra realidad.
27. A 200 kilómetros de Posadas, en la Aldea Tacuapí Mirí,
los seres humanos toman agua de un arroyo y comen lo que cazan, como por
ejemplo gusanos, con arroz, fideos o polenta, porque no tiene ni un comedor
comunitario. Hace 3 meses, literalmente 3 meses, que no los visita ningún
agente sanitario.
28. A la sombra de tantas falsas informaciones, 7 policías
fueron desplazados en Misiones, por haber trasladado a un pibe de 19 años
durante cuadras a fuerza de los "rebencazos" que le daban desde sus
motos, en la Colonia Andresito. Tampoco nadie publicó su grito.
29. Y como nunca se trata de "un caso aislado", el
18 de abril, la Infantería de la misma Policía misionera detuvo a Gustavo
Quevedo en Deseado, cuando iba al almacén. Ahí nomás, le pidieron cordialmente
“veinte flexiones de brazos” y se lo llevaron detenido, también a punta de
rebenque. Lo cagaron a palos y lo liberaron, sin elaborar ningún acta, ¿para
qué?
30. El 1 de abril, en pleno aislamiento, el gobierno de
Córdoba no tuvo mejor idea que suspender los programas de trabajo provinciales:
la inclusión laboral para adultos mayores, el primer empleo e inserción
profesional. Una pavadita, que sólo les cagó la vida a 27 mil personas.
31. A mayor atrincheramiento, mayor demanda de energía y
mayor riesgo eléctrico. Sólo en el último mes, el barrio porteño de Fátima
padeció 3 incendios, que afectaron a 4 familias, todos por explosiones,
cortocircuitos y chispazos de cables, en días de lluvia. Como hoy. Sólo una vez
llegaron los bomberos.
32. El 17 de abril, 122 efectivos penitenciarios de la
Unidad Penal N°1 de Corrientes fueron testeados por ser contactos estrechos de
un contagiado en San Luis del Palmar. Otros 4 agentes más resultaron positivos.
Y entonces, este lunes, 20 internos del Penal iniciaron una huelga de hambre
pacífica pidiendo condiciones de higiene y aislamiento para los grupos de
riesgo, ahí donde se desborda un 40% de superpoblación carcelaria, porque hay 670
presos, en una unidad para 440. Al día siguiente, cerca de las 15, reprimieron,
hirieron a 12 presos y asesinaron a José Candia, quien estaba terminando de
cumplir una condena de 6 años por robo: 10 balazos, 7 de goma y 3 de plomo,
antitumultos. "Pero debe ser información discrecional". Son datos del
Ministerio de Seguridad provincial.
33. Rehenes del mismo colapso alimentario que llegó a
cuadriplicar la demanda en el barrio Pellicer de Mendoza, hace más de 25 días
que nuestras asambleas correntinas debieran haber recibido el camión con la
mercadería que le vienen adeudando. La seguimos esperando.
34. La carga horaria del "personal de salud
alimentaria" aumentó un 50% y también creció un 30% esa increíble planta
voluntaria que nos permite sobrevivir a la emergencia, pero necesitamos
reforzar una vez más el desesperado pedido por donaciones, porque quedan pocas
raciones y se acabaran a la brevedad: #ContagiáSolidaridad.
35. De los 50 casos positivos de Covid-19 en La Rioja, hoy
22 son laburantes de la salud, porque "no toman los recaudos", según
el gobernador Ricardo Quintela, que no tiene nada que ver con todo eso, eh.
36. Toda el agua que llega hasta el Barrio Cataratas, en
Puerto Iguazú, sale de dos pozos en la zona alta, cuyo acceso se libera 2 días
por semana. Los vecinos llevan sus baldes y se pasan interminables horas
esperando en el mismo lugar. Los dengues, también.
37. Si bien hasta recién no teníamos casos en la Villa
21-24, nos acaban de confirmar el primero, tras las alertas de los dos
positivos en el Hospital Penna, la segunda casa de toda una inmensa comunidad.
A esa doble villa de Barracas, el 70% del agua llega contaminada, cuando llega,
porque además hay problemas de presión. Y ahí vive nuestro vecino Santos Ruiz,
que tiene 59 años, diabetes, hipertensión y dificultades cardíacas: sólo tiene
agua de noche. Y hoy sobrevive con los bidones que le provee su asamblea.
38. Entre las mayores preocupaciones para la Patria Baja,
sin dudas está el consumo, pero no sólo ese consumo que abordan los noticieros
con sus traductores macroeconómicos, sino el consumo problemático de sustancias
que llegan donde no llega todo lo demás: específicamente en Villa 20 (Lugano),
Bosco II (Santiago del Estero) y San Petersburgo (La Matanza), hay muchísimos
adictos sin respuesta, ni contención, porque "no están recibiendo gente
los centros de rehabilitación".
39. A esta hora, todos los centros de día están cerrados y no se oye una propuesta del SEDRONAR, ni una preocupación del periodismo. Al igual que el clorhidrato de cocaína, el consumo de paco puede causar hipertensión arterial y cardiopatía isquémica, que se asocia además con rabdomiolisis y la falla renal. No por nada, quienes consumen base muestran cambios a nivel arterial que se asocian al mayor riesgo cardiovascular, sin contar el humo que afecta al sistema respiratorio. Y no se olviden, ¡el sistema hospitalario será el mismo para todos! No basta saludarse con los codos.
40. Hasta ahora, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires hubo al menos un caso de violencia institucional por día, desde que comenzó la cuarentena. Y no lo decimos nosotros, ni la prensa, lo dice un informe del Ministerio Público de Defensa.
(*) Por Nacho Levy. Referente de La Poderosa