En medio de sus propias dificultades para hacer frente a los compromisos provinciales por la caída de ingresos ante la pandemia, los gobernadores buscan asistir a los intendentes más urgidos para pagar sueldos municipales, pero los recursos son escasos y todos los caminos terminan en un reclamo de más fondos –y/o con mayor fluidez- a la Casa Rosada.
Junto con el combate contra el coronavirus, el tema se
instaló al tope de la relación entre los mandatarios y los caciques
municipales. En ambas veredas comparten el amargo impacto de las fuertes mermas
en la coparticipación y en las recaudaciones locales por el aislamiento
obligatorio.
El caudal de auxilio de los Ejecutivos a los jefes comunales
varía según la robustez de la provincia y según el grado de deterioro salarial
de cada comuna. En algunas gobernaciones, incluso, advierten que la situación
de las finanzas traba la apertura de los grifos provinciales.
Un caso testigo se vivió este jueves en Córdoba, en el marco de una reunión -virtual- de la estratégica Mesa de Seguimiento de la Coparticipación, que conectó a los ministros de Finanzas, Osvaldo Giordano, y de Gobierno, Facundo Torres, con los titulares de los foros de intendentes -de distintos signos políticos- de la provincia.
Allí analizaron el duro escenario generado por el Covid-19 en materia de ingresos, y los intendentes plantearon su profunda preocupación, al punto que remarcaron su respaldo para que el gobernador peronista Juan Schiaretti eleve un pedido a la Casa Rosada en pos de mayor asistencia de recursos. Además agradecieron la decisión del mandatario de coparticipar los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) remitidos por Balcarce 50.
En la previa al encuentro, el presidente del Foro de
Intendentes de la UCR, Ariel Grich, había anticipado ese posicionamiento. “La
propuesta que voy a llevar a la Mesa es que todos los intendentes de Córdoba
avalamos que el Gobierno provincial eleve un pedido de mayor asistencia
financiera a la Nación, porque el mes que viene casi ningún intendente podrá
pagar los salarios. La coparticipación se derrumba en más del 50%, y eso nos
imposibilita cumplir con lo básico, que es pagar los sueldos”, aseguró, en
declaraciones consignadas por La Voz.
El Gobierno de Alberto Fernández anunció a principios de abril una asistencia de fondos a las provincias por $ 120 mil millones.
Se trata de $ 60 millones en ATN en tramos, mientras que el
resto debe ser solicitado por cada gobernador interesado bajo el formato de
préstamo del Fondo Fiduciario de Desarrollo Provincial.
Tras el anuncio, un nutrido grupo de mandatarios -como
Schiaretti- confirmó la coparticipación a los municipios de parte de las
remesas del primer tramo de ATN, mientras que ahora los gobernadores buscan
acelerar el resto de las transferencias de la Casa Rosada.
Con este telón de fondo, en Buenos Aires Axel Kicillof
ratificó en las últimas horas que “el Gobierno provincial se compromete a
asistir a los distritos para el pago de salarios, las prestaciones básicas y
las demandas sanitarias que genera la pandemia”.
La semana pasada el mandatario creó un fondo especial para asistir financieramente a los municipios y en forma inmediata les distribuyó $ 1.000 millones. Es el “Fondo Especial de Emergencia Sanitaria para la Contención Fiscal Municipal”, que también pondrá a disposición otros $ 3.000 millones como préstamos sin interés para las comunas.
Ese fondo está integrado por recursos provinciales, Aportes
del Tesoro Nacional y otras fuentes, y la intención es que sea nutrido por unos
$ 8 mil millones “a desembolsarse en los próximos meses”, con posibilidad de
ser ampliado hasta $ 12 mil millones de ser necesario.
Con esa ayuda provincial (en la mayor parte de los casos) o
sin ayuda , los intendentes bonaerenses lograron darle forma al pago de los
sueldos de abril.
Pero los salarios de mayo aparecen en un cono de sombra en
muchos distritos, y la necesidad de un auxilio financiero provincial se
generalizará. Un escenario fangoso que Kicillof espera afirmar con una
prometida nueva asistencia de fondos de la Casa Rosada.
En Entre Ríos, por su parte, el mandatario peronista Gustavo Bordet rubricó esta semana un decreto que destina $ 150 millones para auxiliar a municipios con problemas para pagar los sueldos de abril.
"Estos $ 150 millones se suman a otra transferencia que
se hizo este martes a la totalidad de los municipios respecto a la garantía de
coparticipación, por $ 272 millones", precisó el ministro de Economía,
Hugo Ballay. Y detalló que en total "es una suma de $ 422 millones que
ayudará fundamentalmente a los municipios que tienen problemas".
Pero las arcas de las provincias están tensas y, más allá de
la voluntad política, la asistencia a municipios tiene sus tiempos.
“Ni afirmo ni niego una ayuda del Ejecutivo; el gobernador (de San Juan, Sergio Uñac) viene del municipalismo y sabe muy bien la situación en la que se encuentran los intendentes, y en la medida en que pueda tratará de concretar algún auxilio pero, por el momento, no tenemos recursos para solventar una ayuda", señaló en las últimas horas la ministra de Hacienda, Marisa López, en declaraciones consignadas por Diario de Cuyo. En esa línea, pidió a los intendentes que “revisen sus presupuestos” y ajusten los gastos, como ya lo hizo la provincia cuyana.