Si las arcas provinciales estaban convalecientes antes de la
pandemia, la parálisis de la economía que provocó la extensión de la cuarentena
las colocó en terapia intensiva y cada vez más dependientes del respirador que
les provee el Estado nacional. En efecto, como consecuencia del desplome de la
recaudación, en los últimos tres meses cayó fuertemente el reparto de los
recursos coparticipables, con un pico de caída del 25,9% en promedio el mes
pasado.
¿Qué sucede con los recursos que la Nación reparte a las
provincias por fuera de la coparticipación, es decir, con las transferencias no
automáticas? De acuerdo con un trabajo elaborado por el Instituto Argentino de
Análisis Fiscal (Iaraf), que dirige Nadin Argañaraz, durante el primer
cuatrimestre del año el Gobierno repartió 100.000 millones de pesos entre las
provincias por este concepto; más de la mitad de esos desembolsos (55%) se
produjeron en abril, es decir, durante la cuarentena.
Sobre la base de este informe, el diputado y jefe de la UCR, Alfredo Cornejo, advirtió que el Gobierno realiza un reparto discrecional de esos fondos en favor de las provincias de su signo político y en detrimento de los gobernadores opositores.
"Las doce provincias con mayor asignación per cápita
son gobernadas por el oficialismo o por partidos aliados: Buenos Aires, Entre
Ríos, Salta, Chaco, La Rioja, Santiago del Estero, Formosa, San Juan,
Catamarca, Santa Cruz, La Pampa y Tierra del Fuego", señaló Cornejo.
Cornejo también sigue de cerca la distribución entre las provincias de los fondos destinados a los dos programas de auxilio que instrumentó el Gobierno durante la pandemia: el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), por el cual se destinan $10.000 a los desocupados, trabajadores informales, de casas particulares, monotributistas sociales y categorías más bajas, y la Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP), por la cual el Estado paga hasta el 50% de la nómina salarial de los trabajadores de las empresas que se inscriben.
Según un trabajo que le acercó la consultora Aerarium, en lo
que va de la cuarentena la Anses destinó $116.185 millones entre ATP ($40.961
millones) e IFE ($75.494 millones). En términos per cápita, las provincias más
favorecidas son Chaco, Formosa, Santiago del Estero y Misiones, las cuales no
fueron mayormente afectadas por la pandemia, salvo Chaco. Entre las menos
favorecidas se encuentran las jurisdicciones más afectadas por el Covid-19
(excepto Chubut), entre ellas la Capital, Córdoba, Santa Fe y Buenos Aires.
Como consecuencia de la pandemia y de la caída de la recaudación, la más afectada por la caída de la coparticipación es Santa Fe, con un desplome del 29,7%, precisa el informe. En el otro extremo, la que presentó menor pérdida en la recaudación en términos reales por recursos de coparticipación fue Río Negro, con una caída de 23,9%.
"El escenario, de todas formas, presenta poca dispersión y todas las provincias pierden de manera sensible. Estos datos de retracción de los recursos del Estado nacional y de las recaudaciones provinciales resignifican las asistencias estatales en el marco de la pandemia", concluye el informe.