El 19 de marzo, Alberto Fernández anunció el inicio de una “cuarentena total” para todo el país en un intento por frenar el avance del coronavirus. Comenzó oficialmente a las 00.00 del viernes 20 y estaba previsto que se extendiera hasta el final de ese mes. Sin embargo, duró mucho más.

Al principio, solo se podía salir a comprar comida o medicamentos en locales de cercanía. Se suspendieron las clases y se cerraron las oficinas. Los únicos autorizados para circular eran los trabajadores esenciales: personal de la salud, fuerzas de seguridad, bomberos, encargados de la fabricación, distribución y venta de alimentos y productos de farmacia, funcionarios públicos y periodistas. Había controles en rutas y sanciones y detenciones para los que no cumplían con la medida.

El 29 de marzo se confirmó la primera extensión. “He tomado la decisión de prolongar la cuarentena hasta que termine la Semana Santa”, anunció el Presidente y explicó que llegó a esa determinación luego de consultar al comité de expertos que en forma unánime le pidió sostenerla.

El 10 de abril los medios ya hablaban de una nueva prórroga. En el Decreto de Necesidad y Urgencia esta vez se permitió el regreso del sistema bancario y algunas actividades productivas menores.

Para mediados de abril, el Gobierno de la Ciudad intentó sumar una restricción de circulación para mayores de 70 años, que representan el principal grupo de riesgo de Covid-19. La idea era que tuvieran que sacar un permiso a través del 147 cada vez que necesitaba salir. Al final, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodriguez Larreta? dio marcha atrás con la norma por el rechazo que generó.

Para el 25 de abril parte del país dejó las medidas restrictivas y empezó a admitir mayor flexibilidad. Alberto Fernández dio inicio a la cuarentena “administrativa” y aseguró que se extendería hasta el 10 de mayo.

El Presidente anunció que todos los aglomerados urbanos de más de 500 mil habitantes continuarían con el aislamiento tal como se había dado hasta ese momento. En tanto, dijo que se podían empezar a aplicar excepciones en los sitios en los que residían menos de 500 mil personas, siempre que cumplieran con ciertos requisitos como que el tiempo de duplicación de casos resultara menor a los 15 días y que el sistema de salud estuviera en condiciones para dar respuesta.

Ese mismo día, aseguró que todas las personas, incluso las de edad avanzada y otros grupos de riesgo, iban a poder realizar salidas diarias de una hora cerca de sus casas, en un radio de 500 metros.

Si bien en un primer momento se dio a entender que la medida alcanzaba a todo el país, rápidamente Capital, provincia de Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba firmaron un comunicado en conjunto para avisar que en sus territorios las salidas recreativas no iban a estar permitidas.

A la negativa luego se sumaron Chaco, Tucumán, San Luis, La Pampa, Corrientes, Mendoza y Misiones.

El 8 de mayo Alberto Fernández anunció una nueva extensión hasta el 24 de ese mes. Según confirmó, AMBA iba a seguir en la misma fase, la 3. El resto del país pasaba a la 4, de "reapertura progresiva".

Para este fecha, comenzaron a permitirse la reapertura de la industria automotriz y de autopartes, el rubro de electrónica y electrodomésticos. También textil, calzado e indumentaria y las jugueterías.

Se aclaró que los empleadores iban a tener que hacerse cargo del traslado de sus empleados ya que no se podía usar el transporte público.

El 15 de mayo, Horacio Rodríguez Larreta anunció las salidas de una hora durante el fin de semana con los chicos. Se podía salir sábado o domingo, según la terminación del DNI.

"Durará lo que tenga que durar”, aseguró el Presidente el 23 de mayo y avisó que la cuarentena se prolongaría más: hasta el 7 de junio. Dijo que el foco estaba puesto en esa etapa en cuidar a los habitantes de los barrios populares del AMBA, donde aumentaban los contagiados.

Además, anunció que los permisos de circulación iban a tener que sacarse de nuevo ya que el transporte interjurisdiccional iba a ser exclusivo para los trabajadores de actividades esenciales.

El 5 de junio se flexibilizaron las salidas de los chicos en la Ciudad: anunciaron que podrían pasear por su barrio tanto sábados como domingos.

El 8 de junio se sumaron los runners al paisaje porteño, de 20 a 8. Pero fueron muchísimos y no se respetó la distancia social por lo que diez días más tarde se aplicaron nuevas restricciones. Si bien se amplió el horario, pasó a ser de 9 a 19, limitaron las salidas deportivas según la finalización del DNI.

La cuarentena se volvió a extender hasta el 28 de junio pero la mayor parte del país pasó a la etapa de Distanciamiento Social Preventivo y Obligatorio o la “nueva normalidad”. Siguen en cuarentena el AMBA; Córdoba capital y el aglomerado urbano que la rodea; Trelew, en Chubut; el departamento de San Fernando, en Chaco; y Bariloche y General Roca, en Río Negro.

Con la nueva normalidad reabrieron los bares, las peluquerías, los gimnasios y clubes de barrio. En Jujuy, Chubut. Mendoza, San Luis, San Juan, La Pampa, Corrientes, Salta, Catamarca, Entre Ríos, Misiones y Tierra del Fuego también se autorizaron las reuniones familiares en casas. Se pueden juntar hasta 10 personas que vivan en el mismo municipio o región. A los encuentros hay que llegar en auto. Se debe usar tapabocas al entrar y salir, no se recomienda compartir vajilla y hay que respetar la distancia social.

Sin embargo, varios de estos distritos debieron volver atrás -en muchos casos, focalizando las restricciones en ciertas localidades- por la aparición de nuevos brotes de contagio.

Para esta viernes se esperaba un nuevo anuncio de Alberto Fernandez. Según lo que se había adelantado, el AMBA regresaría a la fase 1 por 15 días.