La decisión de Anses de dejar de retenerles fondos de coparticipación a 21 provincias -a las que les estaban cobrando una deuda con el gobierno nacional- implica un alivio financiero para los gobernadores. Fuentes de media docena de administraciones coincidieron ante LA NACION en que "ayuda", aunque hay distintas interpretaciones de por qué la decisión llegó después de que habían empezado los descuentos.

La más beneficiada con la decisión de frenar las retenciones -destinadas a cobrar los mutuos tomados por las provincias, una deuda que asciende, en total, $102.000 millones- es Buenos Aires, porque el 31 de este mes le vencían $7583 millones; atrás vienen -con vencimientos el lunes próximo- la ciudad de Buenos Aires ($2291 millones), Chaco ($1731 millones), Entre Ríos ($1.694 millones), Tucumán ($1650 millones) y Mendoza ($1447 millones). Salvo Córdoba, Santa Fe y San Luis, todas las provincias recibieron créditos del Fondo de Garantías de Sustentabilidad.

El ministro de Economía de Tucumán, Eduardo Garvich, explica que el capital de la cuota que debía pagar es de $1400 millones y que los intereses son otros $100 millones. "Significa aproximadamente una cuarta parte de la planilla de sueldos de la Provincia. Tucumán no está en condiciones de afrontar esta obligación", dijo. Por eso, en la provincia celebran la decisión.

A Mendoza se le había descontado toda la deuda y el monto había impactado en las previsiones provinciales porque la decisión sobre la que se trabajaba era la del refinanciamiento. "Nos había sorprendido mucho a las provincias. Afortunadamente se nos reintegran los fondos porque todos los fiscos estamos buscando mayor sostenibilidad, todos aspiramos a mayores plazos y menores tasas. Un descuento de este tipo complica", indicó el ministro Lisando Nieri.

Ayer los gobernadores se reunieron con el ministro del Interior, Eduardo "Wado" de Pedro; la titular de la Anses, Fernanda Raverta; el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa; y el jefe del bloque de Diputados del Frente de Todos, Máximo Kirchner. Salvo por las ausencias de Mario Negri y Alfredo Cornejo, eran casi los mismos protagonistas del encuentro de febrero en el que se había acordado que no habría retención de coparticipación.

"El acuerdo concretado le permitirá a la Argentina tener más herramientas para poder superar la profunda crisis económica que está dejando la pandemia", publicó en Twitter el jujeño Gerardo Morales. Su par riojano, Ricardo Quintela indicó: "Es un paso importante y habla de la apertura del Gobierno nacional para brindar distintas soluciones a las provincias del interior del país, sobre todo entendiendo que vivimos momentos difíciles en nuestras economías por la pandemia que nos aqueja a todos".

Para evitar que los descuentos sigan, tal como adelantó LA NACION, se pidió a los gobernadores que los legisladores provinciales acompañen la ley que transfiere de Anses al Ministerio de Economía la responsabilidad de poner los recursos para afrontar la reparación histórica de las jubilaciones.

El mecanismo acordado es que los gobernadores enviarán una nota para pedir la prórroga por 45 días de los vencimientos. Anses sacará una resolución para avalar esa prórroga y el Banco Nación reintegrará las retenciones de coparticipación. En paralelo, correrá el reloj de 45 días para alcanzar la sanción de la ley.

Tanto Raverta como Massa insistieron a los mandatarios en que "mientras más rápido" se apruebe la ley, más velozmente se resolverá. Las fuentes consultadas por LA NACION coinciden en que esperan el proyecto de ley para analizarlo, porque no conocen en detalle el contenido, que no prevería la refinanciación a las provincias (lo que se viene haciendo sin ley) sino la autorización al Tesoro para pagar la reparación, un factor que según entienden, tampoco requeriría de una norma.