Tres gobernadores, un ministro, otros dos altos funcionarios del Gobierno. representantes de movimientos sociales y dos legisladores. La agenda de hoy del flamante ministro de Vivienda y Hábitat, Jorge Ferraresi, no tiene respiro y se extiende desde bien temprano hasta la noche, con entrevista televisiva incluida.

Munido de una estructura propia modesta -que proviene de la intendencia y que integran Guillermo Pesce, Alcides Bosisio, Gustavo Reyes, Paloma Wolowski y su vocero, el exfutbolista Hugo Lamadrid- el vicepresidente del Instituto Patria de Cristina Kirchner está decidido a no perder tiempo y atender las demandas de vivienda de los gobernadores, los mismos que se quejaban de la inacción de Bielsa.

Al sanjuanino Sergio Uñac, que se reunió hoy con el nuevo ministro, se le sumarán por la tarde el radical jujeño Gerardo Morales y el peronista entrerriano, Gustavo Bordet, todos con la premisa de reactivar obras presentes o pasadas, paralizadas en coincidencia con la pandemia por el coronavirus.

"Con Macri no hubo una sola vivienda nueva en Entre Ríos, sólo se terminaron las de la gestión anterior", se quejaron a LA NACION cerca de Bordet, que pidió la audiencia y pretende combinar su propio plan de viviendas, denominado "primero tu casa", con el Programa Nacional de Vivienda tiene en mente poner en marcha.

En su primer día hábil como ministro, Ferraresi compartió ayer con el presidente Alberto Fernández un acto en Loma Negra por el Día de la Construcción, dónde también estuvo el titular de Obra Pública, Gabriel Katopodis. "La construcción es verdaderamente el motor que va a encender la economía, que va a dar trabajo", dijo el Presidente, y anticipó que en el Presupuesto "que la inversión en obra pública se multiplicará por dos, para llegar al 2.2 por ciento".

Cerca del exintendente de San Martín saludaron la incorporación de Ferraresi al gabinete y negaron eventuales roces por provenir de "palos distintos", uno como integrante del grupo de intendentes bonaerenses más cercano al albertismo y otro perteneciente al círculo de confianza de la vicepresidenta. "Se conocen mucho, y Gabriel respeta su tarea en Avellaneda, ambos son obsesivos con la tarea diaria", describieron desde el ministerio de la calle Balcarce, a metros de la Casa Rosada.

La tarea deberá ser, necesariamente conjunta, reconocen desde ambos ministerios. El Plan Procrear, por caso, es compartido por Vivienda con Anses (Ferraresi también se reunió en la mañana del miércoles con su titular, Fernanda Raverta), pero Obras Públicas aporta con los servicios de agua y cloacas, en algunos casos también pavimentación y accesos.

Ferraresi y Katopodis revisan por estos días un listado de 55.000 viviendas "paradas y abandonadas desde 2015" y casi en condiciones de ser inauguradas. "Vamos a dar las batallas que sólo podamos ganar", explican desde el Gobierno, confiados en la buena relación de Ferraresi con gobernadores y jefes comunales opositores, como su "vecino" macrista de Lanús, Néstor Grindetti, con quien tuvo una relación "distante pero correcta", según fuentes de ese municipio.

Una postura diferente a la de otros miembros de la oposición como Elisa Carrió, que la semana pasada criticó duramente a Ferraresi y rescató a Bielsa, que "se fue porque no aceptó ninguna coima", según su visión.

"Queremos inaugurar 110.000 viviendas entre 2021 y 2022", dijo el flamante ministro el día de su asunción, en el Museo Casa Rosada.