Gobernadores
intentan contra reloj asegurar inicio de ciclo lectivo, complicado ya por
pandemia. Pero la demora en Palacio Sarmiento complica conversaciones locales.
Asoman focos de conflictividad.
A sólo una semana
del inicio escalonado del ciclo lectivo 2021 en casi todo el país, los
gobernadores aceleran negociaciones salariales contra reloj con los gremios
docentes para intentar blindar el retorno a las clases, de por sí complicado
por los desafíos para la presencialidad que entraña la pandemia.
Las
conversaciones en buena parte de los distritos tuvieron un pie en el freno a la
espera de que brotaran pautas de la paritaria docente nacional de ayer, que
actúa como referencia. La dilación de las definiciones con la continuidad de la
pulseada la semana próxima en el Palacio Sarmiento complicará las
conversaciones en las provincias.
Aunque con matices según el enclave, desde filas gremiales reclaman la recuperación del
poder adquisitivo 2020 y subas por encima de la inflación -superiores al 29%-
para 2021, con formatos de acuerdos cortos, en medio de una sombra de
conflictividad que asoma y que tomó la forma ya de algunas medidas de fuerza en
hasta ahora sólo un puñado de casos.
En tierra
bonaerense, el Gobierno de Axel Kicillof convocó para hoy a la pulseada salarial
formal con los gremios docentes, con el foco puesto en blindar -contra reloj-
el dictado de clases que arranca el 1 de marzo. Ese round será centro de buena
parte de las miradas, en una provincia con más de 4,5 millones de alumnos.
El primer
encuentro de la mesa técnica salarial, virtual, será hoy a las 14.30, según lo
confirmado anoche por fuentes gremiales. Será la segunda cita tras la reunión
del viernes, cuando los sindicatos pidieron recuperar el poder adquisitivo
perdido en 2020 y avanzar en un aumento 2021 que supere el nivel de la
inflación, además de planteos en torno al cumplimiento de protocolos para la
apertura de las aulas.
Anoche, en tanto,
la gestión del misionero Oscar Herrera Ahuad buscaba darle la puntada final a
la paritaria docente, tras mejorar la oferta inicial y en base a priori a un
aumento general del 20% en el sueldo de bolsillo.
Un escenario
particular se registra en CABA y en Jujuy, los únicos dos distritos –ambos de
Juntos por el Cambio- donde el ciclo lectivo se anticipó y arrancó el
miércoles. En tierra porteña la administración de Horacio Rodríguez Larreta
proyecta activar un encuentro la semana que viene, sin fecha oficial aún. En
filas gremiales barajan que la cita sería el lunes y reclamarán una suba por
encima de la inflación. Y en la arena jujeña, los sindicatos rechazaron un
aumento del 15% en dos tramos (enero/febrero) y se abrió cuarto intermedio
hasta el lunes.
Como en Jujuy,
también otros distritos destrabaron las primeras ofertas. En Entre Ríos le rechazaron a la administración del peronista Gustavo
Bordet una propuesta de aumento del 33% para los escalones salariales más
bajos, y la pulseada paritaria prevista para ayer se postergó para hoy a las
10, con un ojo puesto en la negociación nacional y tras una medida de fuerza de
Agmer.
Con agite de
conflictividad asoma Chaco, donde el justicialista Jorge Capitanich ofertó un
aumento del 10% al valor punto y una suma fija de $ 2.000. “Para un trabajador
sin antigüedad el aumento sería del 18,3% y del 16,91% para uno con 10 años”,
dijo el ministro Santiago Pérez Pons. Ayer el Frente Gremial Docente desplegó
una caravana hasta la Casa de Gobierno y anunció un paro el lunes, día en que
deben presentarse los maestros en las escuelas.
Por su parte,
ayer elevó el neuquino Omar Gutiérrez propuso una suba de hasta el 21%,
compensación por conectividad de $3 mil y un aporte extra de $ 5 mil en marzo.
Pero para ATEN es “insuficiente” y agitan medidas de fuerza para el inicio de
clases. En Mendoza, en tanto, el SUTE tiene plenarios previstos el miércoles y
jueves y amenazan con el no comienzo de clases el 1/M. El radical Rodolfo
Suárez cerró la paritaria y dio un aumento por decreto, luego de que le
rechazaran una suba del 20% y un bono de $ 54 mil en cuotas.
Pero uno de los focos más fuertes de conflictividad está en Chubut, donde Mariano Arcioni mantiene una deuda con los maestros de más de dos meses y el segundo medio aguinaldo 2020. Están convocados para hoy a una reunión en Rawson donde esperan soluciones “concretas”, en el marco una retención de tareas y la amenaza de medidas de fuerza en el inicio del ciclo lectivo del 1-M.
En otras provincias arrancaron también las negociaciones, pero aún sin oferta oficial. Es el caso de Santa Fe, donde el justicialista Omar Perotti abrió un cuarto intermedio hasta el jueves, a la espera de la paritaria nacional y en un distrito donde el ciclo lectivo arranca el 15-M. En Córdoba, la primera cita con el Gobierno de Juan Schiaretti fue el miércoles y no hubo oferta, pero exploran un formato semestral. Y en Santa Cruz será el lunes. Ayer ADOSAC amplificó sus reclamos con un bocinazo y aseguró que “no están dadas las condiciones para poder concretar el regreso a la presencialidad”.