Una funcionaria manifestó que fue obligada a manipular el cuerpo sin vida de Fernando Pastorizzo para extraer patrón de huellas dactilares, realizar apertura de su teléfono y manipular el celular de la joven condenada.

Mientras la Corte Suprema de Justicia de la Nación define si se revoca o se confirma la condena a prisión perpetua de Nahir Galarza, por el crimen de Fernando Pastorizzo ocurrido el 29 de diciembre de 2017 en la ciudad de Gualeguaychú, ahora apareció una escandalosa denuncia de quien fuera presentada durante la instrucción y el juicio oral como la “perito informática”, especializada en altas tecnologías de la División Criminalística de la Ciudad de Gualeguaychú, Gabriela Estefanía Laiño.

A tres años del episodio, habiéndose convertido en el caso más emblemático y seguido por la opinión pública y los medios, el “caso Nahir” no deja de escribir en forma permanente capítulos sorpendentes.

Laiño se ha convertido, en cierta forma, en la primer arrepentida del caso ya que despues de tres años y por sus problemas laborales en la fuerza policial, sacó a la luz las irregularidades y arbitrariedades que la justicia entrerriana habría desarrollado en la investigación contra Nahir, según denuncian desde el entorno de la joven presa.

El dato más relevante del documento de inicio de la acción judicial de Laiño contra la Policía de Entre Ríos, que se hizo público, es que sabiendo que ella no tenía conocimiento alguno sobre las pericias a realizar que le pedían sus superiores el exfiscal Sergio Rondoni Caffa, el Coordinador de Fiscales Lisandro Beherán y el Comisario General, Fabián Perez, entre otros, la obligaban igualmente a realizarlas bajo la frase: “Es una orden urgente”.

La denunciante es Licenciada en Bromatología, (es decir nada debidamente relacionado con la informática o tecnología) fue nombrada por decreto, y desde allí terminó siendo funcional a cada causa donde sus superiores le hacían cumplir todo tipo peritajes bajo una "supuesta" amenaza coactiva y de temas, para los que no tenia ni capacidad ni conocimiento alguno.

En relación al “Caso Nahir”, manifiesta que en la Causa IPP Nº 8190/17 y J/48 fue obligada a manipular el cuerpo sin vida de Fernando Pastorizzo para extraer patrón de huellas dactilares, realizar la apertura de su teléfono y también manipular el celular de la imputada Nahir Galarza, alegando “todas estas tareas sin tener para ninguna de ellas los conocimientos técnicos ni elementales” por lo que se podría entender que era todo un montaje o una fachada para fraguar luego el resultado suscripto en las actas periciales, pero que realmente ella no sabía que sucedía luego con los mismos.

Asimismo expresó que “tambien sufrí acoso sexual, Mobbing Laboral”, y enumeró una serie de irregularidaes en procedimientos para la que era utilizada, además de contar que tras desarrollar esas tareas coaccionada por sus superiores comenzó a padecer trastorno de ansiedad, insomnio, desesperación, ideación suicida, pensamientos intrusivos, sueños recurrentes de persecuciones, lo que llevó a la Junta Médica Superior a diagnosticarle “Estado inepto total y temporario”.

Laiño, que debiera oficiar obligada de perito informática en el juicio contra Galarza, finalizó expresando que “temo por mi vida y no se que puedan hacer después de esta notificación”.

Fue allí que desde el entorno de la misma decidieron hacerle llegar la documentación al manager de medios, Jorge Zonzini, para que la hiciera pública en sus redes a modo de salvaguardar su integridad física y protegerla de futuros ataques, por parte de los involucrados y de la institución policial.

Cabe recordar, que Zonzini cumplió la función de vocero de Nahir durante los meses previos al juicio oral y desde hace más de 3 años informa sobre cuestiones del caso a la opinión pública y a los medios de comunicación, siendo además quien denunció una y otra vez en cuanto debate televisivo, radial o en redes podía sobre la presunta complicidad de todo el arco político entrerriano, y la serie de arbitrariedades que la justicia ejerció en contra de las garantías constitucionles de quien se transformó en “la mujer más joven (19) en recibir una pena de Prisión Perpetua”.

Al ser consultado, Zonzini, sostuvo: “Desde el primer día sostuve que la justicia patriarcal, machista y misógina de Entre Ríos quería arrogarse el primer machicidio y demostrar que la mujer tambien mata sin importar las garantías constitucionales de dicha mujer para su defensa en juicio. Antes, me cabía alguna duda sobre si solo se trataba de fiscales y jueces burros sin conocimiento sobre violencia de género. Ahora, con este hecho que denuncia la perito que no era perito, tengo certezas de que se trata de un grupo de auténticos sinvergüenzas del derecho”.