Para Mauricio Macri no cambió nada, o al menos eso se
propuso mostrar. La querella criminal por el préstamo del FMI y los dardos de
Cristina Kirchner en su declaración ante la Cámara de Casación no incidieron en
sus preocupaciones judiciales ni en su próximo y planificado regreso a la
escena pública. Al fundador del PRO la causa que más lo inquieta es la del
Correo Argentino, porque involucra a sus hijos, y eso según su mirada no varió
con los discursos de Alberto Fernández y la vicepresidenta.
Si el Gobierno buscó darle visibilidad con las críticas y el
anuncio de la denuncia por el endeudamiento, Macri decidió no moverse de su
plan de cuidar sus apariciones y reaparecer con la presentación de su libro,
Primer tiempo, el jueves de la semana próxima con un acto en un escenario a
confirmar, posiblemente el Centro de Exposiciones de la Ciudad. Será su primera
exposición pública presencial desde que dejó la Casa Rosada.
“Todo lo que está pasando o que ella (Cristina) se exacerbe
no es una novedad ni cambia nada. Aun cuando no grita, por abajo empuja todas
las causas”, transmitió uno de sus dirigentes de mayor confianza. De las
investigaciones judiciales le preocupa principalmente la del Correo Argentino,
la empresa familiar cuyo proceso de salvataje se reactivó a partir de la
estrategia de Carlos Zannini -Procurador del Tesoro- y de acuerdo con la mirada
de Macri el objetivo del Gobierno es llevar la compañía a la quiebra. Sus hijos
fueron accionistas de SOCMA, controlante de la firma.
La querella criminal por el endeudamiento no generó
inquietud en el ex mandatario ni en los ex funcionarios involucrados en las
negociaciones con el FMI por el crédito de 44 mil millones de dólares. “Cero. A
nadie le pareció relevante el planteo de Alberto. Al revés, dio un poco de
lástima”, descontaron cerca de Macri que no prosperará esa denuncia. Crítico de
la gestión del Gobierno y el panorama económico, para el ex presidente fue un
recurso al que apeló su sucesor ante la falta de respuestas para salir de la
crisis en el año electoral. “Es increíble cómo no embocan una”, dijo en privado
a sus interlocutores.
La respuesta a los cuestionamientos por la deuda por parte
de Macri quedó a cargo de Hernán Lacunza -último ministro de Hacienda-, Guido
Sandleris, ex titular del Banco Central, y el diputado Luciano Laspina. Otros,
como Nicolás Dujovne, hicieron silencio.
La publicación, Primer tiempo, estará en las librerías un
día antes de la presentación. Editado por Planeta y con la colaboración de
Hernán Iglesias Illa y Pablo Avelluto, en base a más de 100 horas de
conversaciones grabadas, contiene su mirada y “vivencias” de los cuatro años de
gobierno. “Hay algunas bombas que van a generar mucho ruido”, buscaron generar
expectativa.
Macri ratificó que no tiene en sus planes ser candidato este
año. Su reaparición funcionará como un termómetro para medir el efecto,
coincidieron dirigentes de su sector y otros más alejados a su figura en Juntos
por el Cambio. No está definido su grado de participación en la campaña, en la
previa con el dilema por el núcleo duro que conserva y a la vez una alta imagen
negativa, especialmente en el conurbano bonaerense, el norte y el sur del país.
Algunos plantean que apoye puntualmente candidaturas en la zona centro del país
y algunas ciudades del interior de la provincia. De cualquier manera descuentan
que el kirchnerismo lo meterá en la discusión. “Pero Mauricio no se va a subir
al ring”, insisten en sus oficinas de Vicente López.
El fundador del PRO critica públicamente al Gobierno en cuestiones puntuales, participa de las reuniones virtuales de la mesa nacional y procura tener injerencia en el armado de las listas, una discusión en proceso en el PRO y la coalición opositora. Macri impulsa a Patricia Bullrich para encabezar la boleta en la Ciudad, lo que choca con la intención de Horacio Rodríguez Larreta de ubicar en ese lugar a un dirigente de su núcleo e identificado con su estilo menos confrontativo. En la provincia de Buenos Aires, como el resto, Macri espera la definición de María Eugenia Vidal. También intentará incidir en otros distritos como Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos y Mendoza.