El domingo pasado el Gobierno de Axel Kicillof presentó a
sus acreedores una propuesta de reestructuración de deuda que implicaba no
aplicar quitas de capital, mejorar cupones, adelantar amortizaciones de bonos y
reconocer intereses devengados.
Pero la oferta no alcanzó para conformar a los bonistas y un
grupo de ellos realizó una contrapropuesta e inició una demanda ante los
juzgados del estado de New York.
Lo curioso es que, pese al rechazo que recibió el
ofrecimiento realizado por la provincia de Buenos Aires, los bonos emitidos por
el distrito mostraron avances en los primeros días de la semana, ya que el
mercado hizo una lectura positiva respecto del interés del gobernador por
reavivar un diálogo que venía muy pausado.
"Los bonos de la Provincia experimentaron una fuerte
suba el día lunes, considerando que la propuesta oficial implicaba un cierto
piso a las valuaciones y el martes continuaron al alza luego de conocerse tanto
la contrapropuesta como la decisión de iniciar la demanda, lo que sugiere que
el mercado apuesta por el arreglo", señaló un informe de Grupo SBS.
El documento de este broker añade: "Recordamos que la vía judicial ya fue implementada por los
acreedores de Entre Ríos, aunque la demanda luego fue retirada ante el acuerdo
posterior, que implicaba mejores valores para los acreedores. Con todo,
vemos valor en el Buenos28, Buenos24 y Buenos21(N), aunque en un escenario de
compresión de tasas como el experimentado por otros provinciales toda la curva
presenta retornos atractivos".
En línea con esta posición, Diego Ferro, quien preside el
fondo M2M de Wall Street, agregó: "No creo que nadie quiera ir a un juicio
largo contra Argentina, porque es una pérdida de plata y toma mucho
tiempo".
Respecto de la demanda, Ferro consideró que se busca
"generar un título en los diarios y meter presión porque el gobierno de
Kicillof no está muy apurado por tomarse la negociación en serio".
"Casi todas las otras negociaciones de las provincias
fueron serias rápidas y todo el mundo quería llegar a un acuerdo, mientras que
el Gobierno de Buenos Aires es uno de los más ideológicos y tiene una posición
dura", añadió.
Lo cierto es que la negociación se estiró ya 13 veces y la
deuda provincial alcanza los u$s 7100 millones, aunque la demanda presentada en
este caso por el Grupo de Tenedores AdHoc es por unos u$s 336 millones.
"La Provincia de Buenos Aires va a enfrentar un riesgo
reputacional muy grande y dadas las múltiples extensiones y la falta de
voluntad para llegar a un acuerdo. En el camino también se ganó la desconfianza
de los inversores internacionales, los cuales ya están en su mayoría bastante
desencantados con la deuda argentina en general", señaló a El Cronista
Nicolás Viveros, estratega de Capital Markets Argentina.
No obstante, Viveros indicó que no cree que haya un riesgo
sistémico hacia el interior de las reestructuraciones subsoberanas, "pero
agrega más ruido en un contexto donde toda la deuda argentina (soberana,
subsoberana y varios corporativos) viene muy castigada", advirtió.
Desde una lectura similar a la de Viveros, Ferro consideró:
"No me parece que esto genere un impacto sistémico, porque no veo a muchas
otras provincias tomando el mismo camino que Buenos Aires".
En lo que va del año, ya siete provincias lograron cerrar la reestructuración de sus deudas: Córdoba, Neuquén , Río Negro, Chubut, Mendoza, Salta y Entre Ríos.