La llegada de Semana Santa aparece con claroscuros en el
horizonte de las provincias; mientras las expectativas por la ocupación
turística son alentadoras y se generará un movimiento clave para la economía de
numerosas localidades, el Gobierno nacional comenzó a monitorear el trabajo de
cada distrito para intensificar los controles y que se respeten los protocolos,
ante el alarmante aumento de casos de covid.
Ayer, el ministro de Turismo y Deportes, Matías Lammens,
mantuvo por la tarde dos reuniones por teleconferencia con el objetivo de bajar
ese mensaje. Primero, con los responsables de la cartera turística de las
provincias. Luego, con intendentes de las localidades que tendrán más
movimiento desde mañana. En ambas participó a su vez la ministra de Salud Carla
Vizzotti. “Desde Nación se pidió que se ajusten los protocolos y que haya mucho
control”, dijeron a este medio colaboradores cercanos a Lammens.
La lógica apela a evitar desbordes y mantener en
funcionamiento las actividades económicas, con el turismo en la vidriera este
fin de semana. Es que, a diferencia de un verano que tuvo condiciones
favorables respecto a la pandemia, Semana Santa llega con una aceleración de la
curva de contagios y una situación crítica en países vecinos. Por eso, de tomar
medidas más drásticas, serán tomadas después de las Pascuas.
“Deben salir todos desde sus lugares a potenciar la
comunicación del cuidado”, reiteró Lammens en la teleconferencia a sus pares
provinciales. También compartieron los datos económicos optimistas: Mar del
Plata tenía reservado un 50% su capacidad y el grueso de la Costa registraba
guarismos similares, salvo Cariló y Valeria del Mar que superaban el 70%;
Córdoba llevaba altos índices de reservas: Carlos Paz 70% pero el resto de la
provincia más del 80%; en Entre Ríos:
Gualeguaychú 60% y Federación 80%; Mendoza en el 70%, con picos como en San
Rafael, con 90%.
Controles
El gobierno tucumano de Juan Manzur anunció que se reforzará
la presencia policial en rutas y sitios de interés turístico, donde se
realizarán controles y se implementarán clausuras y sanciones a quienes no
cumplan con los protocolos. “Es fundamental ser inflexibles con los cuidados.
Bajo esas condiciones hemos desarrollado la temporada de verano que ha
finalizado con indicadores de ocupación y de ingresos económicos muy
alentadores”, destacó el presidente del Ente Autárquico Tucumán Turismo,
Sebastián Giobellina. El fin de semana incluirá una agenda de actividades que
se desarrollarán, en todos los casos, al aire libre y con cupos.
En Córdoba, en tanto, no se agregarán nuevas restricciones.
El gobierno de Juan Schiaretti determinó como requisitos para ingresar a la
provincia tramitar el Certificado Verano o registrarse en la App Cuidar. Y
aclaró que no se exigirá cuarentena, test negativo, ni seguro covid-19 a los
turistas. También habrá un mayor control no solo en el turismo, sino sobre el
cumplimiento de protocolos en general, con foco en las reuniones sociales.
El ministro de Turismo de Misiones, José María Arrúa, indicó
que hay un 70% de ocupación hotelera, y que serán estrictos en el chequeo a
todos los que ingresen a la provincia. En un esquema en el que se busca
apuntalar el turismo intraprovincial, también el ojo misionero está en la
frontera con Brasil, para evitar el ingreso de las nuevas cepas. En ese
sentido, el gobernador Oscar Herrera Ahuad recorrió ayer distintos puntos de la
provincia con la ministra de Seguridad nacional, Sabina Frederic, a quien le
pidió reforzar las zonas limítrofes, una solicitud que viene repitiendo desde
que hace semanas colapsó el sistema de salud de Brasil.
En la misma lógica de no sumar restricciones pero sí los controles, la administración de San Juan de Sergio Uñac reforzarán las calles provinciales realizando controles viales y más patrullajes con más de mil efectivos durante Semana Santa. Los efectivos llevaran adelante controles preventivos y de los protocolos en destinos turísticos provinciales, a los cuales sólo podrán ingresar quienes tengan reservas previas. Uñac ya había manifestado que “no hay margen para cerrar actividades”. Una postura que también se hizo explícita desde los gobiernos bonaerense de Axel Kicillof y el chaqueño de Jorge Capitanich, que en la práctica se aplica en todo el país, donde las definiciones en base a las sugerencias de Nación no afectaron a la producción y al comercio.