En un complejo
caso policial, una mujer de 58 años murió este domingo después de sufrir un
intento de asalto el pasado 16 de marzo en Concepción del Uruguay, Entre Ríos.
Hay tres sospechosos implicados en la causa.
La noticia fue
confirmada por su hijo Emannuel Baiz quien contó que su madre, Liliana Noemí
Esquivo, falleció producto de un paro cardíaco.
En circunstancias
que aún se investigan, la mujer sufrió un ACV en el marco del intento de
asalto. Se evalúa si el ataque cerebrovascular ocurrió antes o después del
arrebato.
Todo empezó
cuando Liliana Esquivo salió de su trabajo el 16 de marzo pasado y se dirigió
al garage con su moto ubicado en calle Santa María de Oro y Belgrano.
Una hipótesis apunta a que un hombre intentó asaltarla en ese momento, pero el hecho se habría visto frustrado por los gritos de la mujer.
La moto, el casco
y la cartera, en rigor, fueron encontrados en el lugar. Sólo faltó el celular.
?Según indicaron
a Clarín fuentes de la causa, unas cámaras ubicadas a la vuelta del lugar
captaron a dos hombres en una moto. Uno de ellos desciende del vehículo -que es
el que habría asaltado a la mujer- y el otro hace unas cuadras en contramano.
Son, hasta el momento conjeturas.
Estos dos hombres
-mayores de edad- primero fueron detenidos, pero luego fueron puestos en
libertad, aunque continúan implicados en la causa.
"La mala samaritana": dijo ayudar y
hurtó
Sin embargo, otro
elemento se sumó a la causa y le agregó más complejidad al hecho. Cuando
Liliana Noemí Esquivo estaba en estado de vulnerabilidad producto del ACV,
sufrió el robo de su celular. Se cree que fue la mujer que la auxilió en el
momento.
Semanas después
se advirtió que sería esta persona -que durante varios días se comunicó con la
familia para solidarizarse y que ya la llaman en el lugar "la mala
samaritana"- la que se había quedado con el celular de la mujer y le puso
su propio chip.
Según las
pericias, la acusada lo usó una semana entera y luego lo descartó.
Al igual que los
otros dos hombres, la mujer fue detenida y liberada, pero también continúa en
calidad de sospechosa. Se investiga finalmente si tiene o no algún vínculo con
los supuestos motochorros.
"A mi mamá,
después de lucharla, le dio un paro hoy a las 3 y falleció; teníamos esperanza
porque había mejorado esta semana pero no fue lo suficiente", dijo
Emannuel Baiz a TN.
Siguió:
"Después del robo nos llama una persona que la auxilió diciéndonos que
estaba descompuesta en la calle. Cuando llegamos nos encontramos con mi mamá,
que le había dado un ACV fuerte, estaba dura, paralizada".
Su hijo relató
que cuando la llevaron al hospital de zona se dieron cuenta de que le habían
robado porque le faltaba el celular.
"Lo que nos
parte el alma es que la persona que le robó el celular todos los días nos
preguntaba por su estado de salud y nos decía 'rezamos', 'estamos con
vos'", agregó.
En diálogo con
Clarín, Emmanuel contó que en 2017 su padrastro -que salía de trabajar en una
gomería- también sufrió un ACV luego de ser golpeado por una camioneta.
"Todavía no sabemos quién fue", se lamentó, al mostrarse pesimista
ante la posibilidad de que en este caso, el de su mamá, haya justicia.
"Quiero que los sospechosos, quienes están implicados con la causa de mi mamá, pidan disculpas, que reconozcan qué hicieron; la familia va a aceptarlas", reclamó.