El rápido avance de los contagios de coronavirus a nivel
nacional motivó nuevas restricciones a la circulación, al dictado de clases
presenciales y a la apertura de comercios focalizado en el Área Metropolitana
de Buenos Aires (AMBA). Es por eso que varias provincias optaron por
desmarcarse de la política implementada desde el gobierno nacional y
anticiparon que no estaban dispuestas a adherir a las medidas preventivas.
Algunos distritos tomaron esa decisión en base a una
situación que combina dos factores, la baja cantidad de casos sin tensión del
sistema sanitario y necesidad de lograr la reactivación económica tras un duro
2020.
El caso del cordobés Juan Schiaretti es uno de los ejemplos
en los que se decidió mantener las clases presenciales y no modificar el límite
comercial entre las 0 y las 6. Sin embargo, los legisladores K le pidieron ayer
al gobernador que acate la estrategia nacional y le marcaron que “momentos difíciles
como el que estamos atravesando requieren de liderazgos con la entereza para
tomar las decisiones que hay que tomar”.
En Santa Fe el panorama es similar y si bien el gobernador
Omar Perotti admitió que “una nueva característica es la velocidad con la que
suben los contagios”, al mismo tiempo evaluó que “la responsabilidad permitirá
mantener la actividad”.
Por su parte, el mendocino Rodolfo Suárez reconoció que “el
sistema de salud está estresado y tiene un límite” y puso “en manos de los
mendocinos que podamos continuar con los chicos en las escuelas, con la
economía funcionando para cuidar el empleo y proteger la extraordinaria labor
de todo el personal sanitario de la provincia”. En principio no agregó
restricciones horarias pero corrió el horario de ingreso laboral de los
estatales y sugirió la apertura de negocios para las 10.
El gobernador de Tucumán Juan Manzur es uno de los
mandatarios más cercanos a Alberto Fernández pero por el momento se mostró
lejos de incorporar mayores restricciones. En lo formal respaldó el accionar
del gobierno nacional pero a nivel provincial aclaró que seguirán “monitoreando
la curva epidemiológica” para evaluar posibles cambios. Con un plan de vacunación
en marcha y sin el sistema sanitario en riesgo, tampoco acataron Misiones, Entre Ríos, Salta, San Juan, Neuquén, Jujuy,
Tierra del Fuego y Chubut.
Catamarca, en cambio, resolvió suspender las clases y acatar de manera integral el DNU presidencial, pese a las críticas que surgieron desde la oposición, al igual que en Formosa donde Gildo Insfrán endurecerá aún más las medidas.