El ministro de Seguridad Jorge Lagna anunció ayer detalles
del operativo realizado por la Agencia de Investigación Criminal (AIC) en el
que se desbarató tras varios meses de investigación a una importante asociación
ilícita dedicada a la venta de armas y municiones, en la que hay al menos dos
policías en actividad involucrados. "El ministerio está muy conforme con
estos resultados. Este es un decomiso de 31 armas, 20 fusiles, 11 armas de puño y más de 3 mil municiones. Esta
asociación ilícita estaba dedicada a vender armas muchas de las cuales fueron a
parar manos de ejecutores de balaceras y demás hechos delictivos, que ocuparon
sin dudas la tapa de los diarios en los últimos tiempos" dijo Lagna.
En rigor la investigación -que comenzó en marzo y se llevó a
cabo con policías encubiertos y un “agente revelador”- culminó esta semana con
12 allanamientos ejecutados en Rosario, Villa Gobernador Gálvez y la ciudad de San Feliciano, en Entre Ríos,
ordenados por los fiscales Valeria Haurigot y Pablo Socca. Los
allanamientos fueron ejecutados por las Tropas Especiales (TOE) de la fuerza de
seguridad provincial.
La investigación comenzó con un informe que llegó al MPA por
información derivada de Entre Ríos, en el que un tal "rosarino"
ofrecía a la venta fusiles, por WhatsApp. Se verificó la información y a través
de la figura del agente revelador --un personal autorizado por la Justicia para
establecer el vínculo-- se inició una serie de compras por entregas controladas
simuladas, con la idea de llegar a descubrir "el trasfondo de todo esto",
ya que en uno de los contactos el vendedor ofreció material como el que suele
ser utilizado para balaceras. La pesquisa permitió dar cuenta de la existencia
de un policía en ese entramado, hermano del primer contacto vendedor, y la
pareja de éste, también perteneciente a la fuerza.
Según indicaron fuentes del MPA, se trata de tres hermanos,
dos civiles y el agente Sergio G.; su pareja Mariana G.; el sodero José Luis
A.. También un tercer policía, Alan J., quedó detenido porque en los
allanamientos de esta mañana le encontraron un arma calibre 22 que no es su
arma reglamentaria, aunque no está probado que sea parte de la estructura. Se
trata de un policía que estaba estacionado con el patrullero en una vivienda
donde se hizo una de las entregas controladas.
En esa serie de entregas controladas, cuatro en total
durante marzo, los efectivos secuestraron varias armas y gran cantidad de
municiones: cinco fusiles (de las marcas Winchester, Weatherby, Ruger y Mauser,
este último modelo 1909 con el escudo nacional argentino) y una carabina
calibre .22 con la inscripción “Made in Czechoslovakia”.
También se encontraron 245 municiones de distintos tipos que
fueron entregados en una bolsa de supermercado, una caja de 19 cartuchos con la
palabra “Norma”, una mira telescópica con la inscripción “TASCO inspected
ASIA”, dos cajas de 50 cartuchos calibre .38 y .45 de la marca Stopping Power y
una caja de 50 cartuchos calibre 9 milímetros de la marca Waffen.
Aproximadamente un mes más tarde, los fiscales Haurigot y
Socca coordinaron otra entrega controlada en la calle López 435, donde era la
casa de César G. el interlocutor de los falsos compradores. En ese lugar
también se encontró un arsenal potente: tres escopetas, dos carabinas, cuatro
revólveres (tres calibre .32 y otro calibre .38), 200 municiones calibre de
caza, 70 municiones de FAL, 20 municiones calibre 9 mm, .38, .22 y una caja de
cuño que se utiliza para adulterar y suprimir la numeración de las armas.
También se allanó la casa de Sergio G., un policía de la
fuerza provincial que estaba en actividad en la Sección Criminalística. En esa
vivienda se encontró una pistola .45, un revólver calibre .22, 13 municiones
calibre .22 y cuatro municiones calibre 11.25.
Tanto el policía G. como su pareja, que también es policía,
fueron detenidos y pasados a disponibilidad.
Por último, se efectuó otro operativo en la casa de José
Luis A., apodado “El Sodero” -ese sería su trabajo-, sobre la calle Bermúdez al
6600, en el barrio La Tablada de la zona sur de Rosario, donde también se
hallaron 20 cajas de municiones (lo cual sumaría más de 1000) calibre 9mm, y
calibre .45, varias armas de fuego y documentación a nombre de terceras
personas para comprar de manera permitida en armerías. Serían, en total, más de
20 carnets de legitimo usuario de armas y 14 tarjetas de consumo de municiones.
Finalmente en la armería Carmona de calle Presidente Perón al 4100 se secuestraron tarjetas de consumo a nombre de terceras personas, secuestro de libro de Anmac de registro de venta , secuestro de facturación para hacer cotejo.