La Unidad Ejecutora Especial Temporaria "Canal
Magdalena" realizó la Audiencia Pública donde figuras políticas,
gremiales, industriales, ambientales y de la comunidad en general expresaron su
opinión. Este era el paso previo y obligatorio para la licitación de la obra
según la Ley General del Ambiente. Como suele ocurrir en este tipo de
audiencias con participación abierta, se colaron algunas voces que solo
aportaron confusión debido a las pintorescas características de sus
expositores. Sin embargo, puede decirse que en la gran mayoría de los casos se
respetó el foco del análisis solicitado y que el apoyo en favor del canal se
hizo notar en gran forma.
Bajo la presidencia de la Secretaria de Articulación Interjurisdiccional
del Ministerio de Transporte, Marcela Passo, expusieron 41 oradores, a los que
se sumaron más de 30 asistentes y más de 500 interesados que siguieron la
transmisión por el canal de YouTube del Ministerio de Transporte. Gustavo
Rinaldi, director de Impacto Ambiental del Ministerio de Transporte, acompañó a
Passo en la conducción de la audiencia, que previo a los oradores, contó con la
exposición de Héctor Retamal, quien brindó los detalles del proyecto.
"Esta obra es estratégica y clave para fomentar la
integración de los puertos argentinos. Nos propusimos avanzar este año con la
licitación y confío que podremos cumplir. Las obras de infraestructura no se
justifican por sí mismas, siempre tienen un objetivo superior. En este caso es
el desarrollo económico y armónico de nuestro país, lo que en definitiva nos va
a permitir contar con independencia económica y reafirmando la soberanía"
resaltó José Beni, interventor de la Administración General de Puertos (AGP) y
titular de la Unidad a cargo del proyecto.
Croquis del Canal
Magdalena
El senador nacional Jorge Taiana, resaltó que el canal de
Magdalena "es fundamental porque será un puente para unir los puertos del
mar Atlántico con los fluviales del Río Paraná y Río de la Plata y al mismo tiempo
será la oportunidad de potenciar nuestro sistema portuario sumándole valor
agregado a la industria pesquera, a la posibilidad de reconstruir nuestra
industria naval, a la necesidad de tomar decisiones sobre nuestros recursos
naturales depositados en el fondo del Océano Atlántico sobre el que tenemos
jurisdicción económica exclusiva, a la urgencia de integrar la Antártida a
nuestra estrategia geopolítica. Con emoción, decir que este es un día histórico
donde empezamos a mirar al Sur", concluyó.
Desde Entre Ríos, la
diputada nacional Blanca Osuna pidió que el dragado se realice a 40 pies para
sumarla al Sistema Troncal Nacional, y remarcó la importancia de conectar a los
puertos del interior de las provincias.
Carla Monrabal, presidenta del Consorcio del Puerto Dock Sud
aseguró que "esta es una política a largo plazo, estamos construyendo un
país para el futuro y, a nivel bonaerense nos daría una interconexión más
dinámica entre nuestros puertos, los del norte y los del sur del país".
Jorge Metz, ex subsecretario de Puertos y Vías Navegables de
la Nación aportó la voz disidente al destacar que "la conveniencia de este
canal estaría siendo considerada una vez que el país resuelva los problemas de
congestión de la vía troncal, con las obras necesarias y cuando los números de
incremento en tráfico/tonelaje permitan que la obra pueda ser soportada en la
tarifa, sin subirla o subiéndola en proporción sostenible. El objetivo debe ser
que el nuevo peaje sea menor que el actual. O sea, la doble Nelson de la competitividad,
menos tarifa, menos congestión".
Representando a los gremios portuarios, Juan Carlos Schmid,
secretario general de Dragado y Balizamiento y titular de la CATT apuntó que
"apoyamos esta obra, pero queremos agregar que no es menos importante
tener una visión integral de navegación interna" para señalar que
"vemos una omisión grave en la política respecto de este punto. ¿Para
quién hacemos el camino? ¿Es un corredor para las exportaciones o tiene un eje
de desarrollo?" y pidió "considerar la participación de los
trabajadores", ya que -destacó- "será necesario el conocimiento y la
capacidad de nuestro personal para la draga y la navegación, que será un
desafío".
En la misma línea se pronunció el Secretario General del
Centro de Patrones y Oficiales Fluviales de Pesca y Cabotaje Marítimo, Julio
Insfrán, quien apuntó que "para completar este proyecto hace falta el
desarrollo de una marina mercante. Argentina no tiene flota fluvial ni de mar.
Sin este desarrollo, el flete y la carga lo seguirá manejando la bandera
extranjera".
Sobre el impacto ambiental y los estudios presentados en la
Audiencia se expresó el ex Secretario de Medio Ambiente de la Nación, Homero
Bibiloni, que sostuvo que "este canal tiene beneficios y ventajas en la
naturaleza" frente al de Punta Indio, y aseguró que su desarrollo
"permite mejoras en los objetivos de Desarrollo sostenible y de lucha
contra el cambio climático", expresó el destacado ambientalista.
A su vez, Hernán
Orduna delegado argentino en la CARU destacó "que, en cumplimiento del
Tratado del Río de la Plata y su Frente Marítimo, el Proyecto que se somete a
consideración de esta Audiencia Pública es el Proyecto de Canal de Navegación
Magdalena aprobado por la República del Uruguay".
Respecto del potencial desarrollo de la actividad portuaria, el presidente del Astillero Río Santiago, Pedro Wasiejko manifestó que el canal Magdalena "no está pensado desde una posición de antagonismo ni con el puerto de Montevideo, ni con los otros puertos del Río de la plata, ni con lo que pasa en el litoral hidrográfico o marítimo. Es un planteo integral que está pensando en cómo fortalecemos nuestra soberanía desde el momento en que pensamos que el Magdalena nos permite conectar nuestro litoral marítimo con nuestra cuenca hidrográfica".