El gobierno de la provincia de Buenos Aires, tras la
aprobación de la ley para comprar vacunas, negocia con no menos de seis
laboratorios, entre ellos, el Centro Gamaleya, a cargo de la producción de las
Sputnik V. Este viernes, Catamarca, a través de su gobernador Raúl Jalil, elevó
un proyecto de ley a la legislatura provincial para avanzar en el mismo sentido
de adquisición por su cuenta. De esta manera, se sumó a la estrategia que lleva
adelante Gerardo Morales, el Ejecutivo jujeño, quien el jueves comunicó en
conferencia de prensa el inicio de gestiones para comprar un millón de
Sinopharm y difundió el envío de un proyecto de ley similar.
Estas son algunas de las jurisdicciones que, a partir de las
vías legales que establece la ley de vacunas (N° 27.573, sancionada en
noviembre de 2020), husmean la posibilidad de adquirir dosis y acelerar aún más
el proceso de inmunización masiva que lleva adelante el Estado. Si consiguieran
su objetivo, podrían destinarlas a los habitantes de sus propias provincias, o
bien, remitirlas a Nación para que continúe con la negociación y haga la
distribución correspondiente. A la fecha, en Buenos Aires, el 18,6% recibió una
dosis y 4,16% dos; en Catamarca, el 18,5% de su población se inoculó con una y
5,20% con las dos; mientras que en Jujuy han inyectado al 17% con una sola y a
3,4% con ambas. Lo que buscan los mandatarios provinciales es entablar acuerdos
directos con los Estados productores o con las corporaciones farmacéuticas que
las elaboran para comprar el producto en las mismas condiciones (igual precio)
en que lo hace el gobierno nacional.
El antecedente inmediato fue CABA. Semanas atrás, el
gobierno porteño había manifestado sus intenciones de adquirir vacunas de
manera autónoma. En aquella ocasión, el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero,
había dejado en claro: “En la ley de vacunas que se aprobó el año pasado está
muy claro; no está prohibido y no es el gobierno nacional el único que puede
comprar”. En el presente, el gobierno de la Ciudad calibra su estrategia con el
horizonte en adquirir dosis de Pfizer o Moderna.
Según la legislación vigente, si bien las jurisdicciones
pueden adquirir las vacunas necesitan de la autorización del Ministerio de
Salud de la Nación que, de confirmarse, queda eximido de cualquier problemática
que pueda surgir y la provincia pasa a hacerse responsable del proceso de
adquisición y posterior aplicación. Además, deberá presentarlas ante la Anmat,
que deberá expedirse en un plazo máximo de 30 días, previo a su uso en la
población objetivo. Hasta el momento, los laboratorios que no cuentan con toda
su producción comprometida hasta 2022 privilegian las negociaciones con los
Estados. Comprar vacunas no es como comprar cualquier producto en un
supermercado, por eso, la venta sin regulación ni transparencia podría
desencadenar la conformación de un mercado negro. Un riesgo que ni los
laboratorios ni los Estados están dispuestos a enfrentar.
Tanto Catamarca como Jujuy planean financiar el recurso a
partir de los fondos públicos de las provincias. En el ejemplo de Catamarca, el
aspecto que suma el proyecto --que también fue incluido en el caso bonaerense--
es la creación de una Comisión Bicameral de Seguimiento, Fiscalización y
Control de todos los actos administrativos relacionados a la ley. Prevén que
ese órgano esté conformado por tres diputados y tres senadores que representen
a las mayorías y también a las minorías parlamentarias, para poder dar
transparencia al proceso. En este caso, aún no ha trascendido cuáles son los
laboratorios con los que el gobierno de Jalil planea iniciar las
conversaciones.
Morales lleva adelante la negociación a partir de la
Embajada china con los ministerios de Salud y Comercio de aquel país y ya
consiguió un preacuerdo, con gestiones que marchan encaminadas. Según ha
indicado en sus redes sociales: “De ser exitosa la gestión, las vacunas
llegarían en 2 partidas, una de 450 mil para inmunizar a 225 mil personas con
las 2 dosis y otra de 550 mil. Al mismo tiempo, las personas que tienen la
primera dosis de otras marcas seguirán siendo vacunadas con las vacunas que
envía Nación”. Con ello, el Ejecutivo provincial dejó en claro que ambos
procesos de inmunización masiva (tanto el liderado desde la provincia como el
conducido por Nación) de sus habitantes se complementarían. De confirmarse la
compra, Jujuy estaría en condiciones de vacunar a toda la población mayor de 35
años.
Otras de las que
están viendo con buenos ojos la posibilidad de adquirir sus propias dosis son
Tierra del Fuego, Mendoza, Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos. Algunas de
ellas, incluso, han tenido contactos entre sí con el propósito de instrumentar
bloques y llevar adelante de manera conjunta los acuerdos de compra. Pero las
negociaciones no son sencillas, pues la disponibilidad y la logística no
constituyen aspectos menores. De hecho, la experiencia ha demostrado que todas
las empresas farmacéuticas han caído en incumplimientos y retrasos de todo tipo
con países centrales. Sin ir tan lejos, en los últimos días, la Comisión
Europea demandó a AstraZeneca por sus demoras.
Aunque el cuello de botella que existía hasta hace muy poco parece aflojarse de cara al segundo semestre de 2021 y las producción a escala de todos los laboratorios continuará incrementándose, las vacunas todavía constituyen un bien tan codiciado como escaso. Desde aquí, el trabajo que les espera a las provincias será arduo.