La resistencia a las restricciones que impulsó Alberto
Fernández -y que acompañaron los gobernadores- llevó a que el fin de semana se
llevaran a cabo protestas en distintos puntos del país. En ese marco, crece la
tensión por la convocatoria de sectores de la oposición para realizar hoy
marchas de rechazo al confinamiento, en las que la Casa Rosada instó a los
mandatarios a actuar con las Policías locales para evitarlas.
A través de distintos hashtags en redes sociales se
difundieron convocatorias para cuestionar la gestión de la pandemia por parte
del Gobierno, principalmente en lo que se refiere a las restricciones.
El punto de concentración no está unificado y la
convocatoria no fue reconocida oficialmente por dirigentes de Juntos por el
Cambio. Sin embargo, ante el llamado a movilizarse, el Gobierno aclaró que no
están permitidas ni las protestas de “organizaciones sociales ni marchas
políticas” y pidió a las administraciones provinciales que las disuadan con las
fuerzas de policía local. El secretario de Seguridad, Eduardo Villalba, dijo
ayer que se debe “tratar de disuadir para que no se haga la marcha, negociar la
situación para que no ocurra”. “Las jurisdicciones tienen que actuar en ese
sentido con sus policías y nosotros con las Fuerzas Federales en los lugares de
concentración”, agregó Villalba. También la ministra de Seguridad Sabina
Frederic indicó ayer que buscan desactivar las protestas. “El sector que más
nos preocupa es el que convoca mañana (por hoy), que está en contra de todo y
ni siquiera cree que hay una pandemia, y es el más peligroso”, dijo ayer la
funcionaria nacional.
En rigor, durante el fin de semana se realizaron marchas en
distintas provincias contra las medidas. En La Rioja, por caso, hubo una
concentración de comerciantes frente al domicilio particular del gobernador
Ricardo Quintela. En el peronismo riojano apuntaron contra la intendenta
capitalina Inés Brizuela y Doria (UCR).
En línea con los pedidos nacionales, en Santa Cruz la
policía provincial procedió a desalojar en la madrugada de ayer un acampe de
enfermeros frente a la gobernación. La gestión de Alicia Kirchner informó que
el operativo se realizó en cumplimiento de lo dispuesto por el Juzgado Federal
de Río Gallegos. También una manifestación terminó con agresiones al intendente
de Bell Ville, el radical Carlos Briner. La UCR cordobesa se solidarizó con el
jefe municipal, quien a su vez apuntó contra el gobierno de Juan Schiaretti. En
los últimos días se habían superpuesto protestas de comerciantes en la capital
cordobesa.
También en Entre Ríos hubo reclamos en distintas localidades, como Chajarí o Concordia.