El endurecimiento de las últimas restricciones dispuestas en todo el país para poner un freno a la ascendente curva de contagios de coronavirus tuvo un impacto directo en los distintos sectores económicos, que todavía no logran recuperar los niveles prepandemia.

En esa línea, la caída de los auxilios nacionales como los que estuvieron vigentes en 2020 abrió paso a planes propios en cada provincia tendientes a alivianar la carga impositiva de los actores económicos –con especial atención sobre gastronómicos y turismo- y facilitar la continuidad de la actividad económica en los distintos rubros.

Los pequeños contribuyentes adheridos al Régimen Simplificado de Ingresos Brutos de CABA, tienen tiempo de recategorizarse hasta el 31 de mayo.

Así, la provincia de Buenos Aires puso en marcha ayer las nuevas medidas de sostenimiento económico y auxilio tributario para los sectores más perjudicados por la pandemia.

Según se publicó ayer en el Boletín Oficial, se suspenderán hasta agosto los embargos y se implementará un plan de pagos especial para todos los contribuyentes que hayan registrado caída en sus ventas.

El programa que activará Arba posibilitará regularizar en hasta 18 cuotas sin interés deudas de Ingresos Brutos, Inmobiliario Básico (planta edificada y rural) y Automotores, vencidas entre el 1 de enero y el 31 de agosto de 2021.

Desde el mes que viene, se eliminarán las retenciones al impuesto sobre los Ingresos Brutos para teatros, cines, bares, locales gastronómicos, discotecas, salones de fiesta, establecimientos deportivos, jardines maternales y centros de atención de desarrollo infantil.

En el último año, la Provincia extendió plazos para que se puedan pagar los impuestos con descuento; redujo alícuotas en retenciones e impulsó exenciones parciales en Ingresos Brutos; mejoró los plazos de devolución de saldos a favor; implementó planes de pago con facilidades para regularizar deudas; y puso en marcha moratorias con quitas de multas y recargos, entre otras medidas.

En la misma línea, Santiago, Salta y Entre Ríos anunciaron en las últimas horas una serie de medidas y beneficios para el sector comercial, gastronómico, hotelero y turístico.

En Santiago se dispondrán cerca de $2.200 millones; mientras que en Salta -donde a su vez avanza una ley para suspender las ejecuciones a deudores de impuestos-, el gobierno de Gustavo Sáenz tomó nota ayer de las necesidad de cada sector en busca de implementar en el corto plazo una serie de acciones para sostener la actividad económica.

Entre Ríos, en tanto, lanzó un programa de ayuda directa a esos sectores por los próximos tres meses, que consistirá en un aporte de $10.000 a cada trabajador, además de una serie de beneficios impositivos. El auxilio se traduce en una erogación total de $100 millones.