En los nuevos afiches de Emilio Monzó, repartidos entre la Ciudad y el conurbano bonaerense, ubicados uno al lado de otro podía leerse la palabra “Menem”. Un juego de palabras con EM. Fue un error conceptual involuntario que le permitió al ex titular de la Cámara de Diputados ser noticia y seguir instalando su figura, aunque de manera no buscada.

Su presencia en vía pública no es la única: dirigentes de Juntos por el Cambio comenzaron a instalar a sus referentes con el fin de llegar a una hipotética PASO. Desde Capital Federal, la Provincia y en el Interior empezaron a verse imágenes proselitistas en lo que ya se visualiza como una campaña anticipada pensando en el cierre de listas del 24 de julio para competir en las primarias del 12 de septiembre.

Mauricio Macri puso sus fichas: mientras plantea que no haya internas salvo que sea totalmente necesario, impulsa sus propios candidatos para “consolidar” el voto duro. Desde Jorge Macri y Hernán Lombardi en Provincia, Patricia Bullrich en la Ciudad, entre otros. Del otro lado, Horacio Rodríguez Larreta pretende “ampliar” la base de sustentación y abrir primarias por todos lados.

Si bien aún no hay definiciones, aquellos que apuestan a participar están solicitando un piso bajo para la PASO opositora.

En Provincia, entre 10 y 12 pide Monzó; mientras el intendente de Vicente López quiere 25 puntos. Una forma elegante de echarlo de JxC. Claro que esa jugada también limitaría el ingreso de José Luis Espert a una gran primaria, además del ex titular de la Cámara de Diputados. Entre ambos, si fueran por afuera, le comerían votos a Cambiemos.

Por ello, por ahora Monzó, quien endureció su discurso contra el oficialismo, prefiere ver desde afuera el conflicto interno del PRO y ver cómo termina. Ve abierta la disputa aunque mantiene su acuerdo con Larreta, quien le garantizó un piso bajo para competir.

Paralelamente la disputa por la idea de que Diego Santilli sea la cabeza de diputados en Provincia sigue. El viernes Jorge Macri, sin haber estado invitado, se sumó a una cumbre del jefe de Gobierno con intendentes del Interior en Olavarría con el local Ezequiel Galli. Allí, delante de todos, lo increpó a Larreta: “Para ser muy claro, no hay ninguna encuesta y vos lo sabés, que muestren que Diego es mejor candidato que yo y para mí soy mejor candidato que él. Forzar una PASO del mismo espacio es obligar a que todos los intendentes la sufran”. Un dato incontrastable: los intendentes no quieren saber nada con abrir una PASO en sus distritos.

Santilli ya tiene sus propias pintadas en el sur del conurbano: fueron las primeras movidas proselitistas de Hacemos, un armado de peronistas no kirchneristas en la Tercera Sección Electoral que anima Diego Kravetz, jefe de gabinete del intendente de Lanús, Néstor Grindetti.

Para sumar conflictos internos, el viernes Miguel Pichetto, quien tiene domicilio en Provincia, abrió la posibilidad de que Macri sea candidato en Capital. En especial si María Eugenia Vidal decide ir a una interna con Bullrich.

En la Ciudad el fin de semana pasado Bullrich se reunió con Ricardo López Murphy para sumarlo, con su sello Republicanos Unidos, a una PASO con piso bajo, como se viene charlando en Mendoza y Santa Fe. La presidenta del PRO lo invitó a sumarse a una reunión de JxC y el “bulldog” le dijo que, cuando se cierren las condiciones para competir, lo hará.

Rápida de reflejos Bullrich pasó varios días en consulta con sus asesores para ver si existía la posibilidad de mudarse a la Provincia y ser candidata allí. Tiene, hace largos años, un campo en Los Toldos. Le dijeron que no.

De todas maneras su exposición mediática comenzó a jugarle una mala pesada. Por segundo mes seguido, según la consultora Fixer, la imagen negativa es mayor que la positiva.

Por su lado, también Cristian Ritondo, jefe del bloque del PRO en Diputados, tiene sus afiches en el conurbano. Ex ministro de Seguridad bonaerense y pre candidato a gobernador, tiene carteles junto a la diputada nacional Adriana Cáceres en Pilar, con el médico Carlos Kambourian en Malvinas Argentinas y con el concejal Segundo Cernadas en Tigre. Kambourian tendrá su bautismo de fuego esta elección como cabeza de la lista de concejales y Cernadas, quien fuera candidato a intendente en 2019, busca posicionarse en el distrito.

Por su parte, Rogelio Frigerio también ya anima su campaña con carteles con el lema “Por una Entre Ríos mejor”. Incluso ya había recorrido los Whatsapp un jingle con una canción Ráfaga (“Una cerveza”) con la letra modificada aludiendo a “Frigerio gobernador”.

El ex ministro del Interior podría ir a una PASO contra un grupo de intendentes radicales, aunque algunos de ellos prefieren cerrar un acuerdo. Macri lo anima a su ex ministro de Agroindustria, Luis Miguel Etchevehere, para que se presente, aunque carece de armado propio. Hasta una candidata de Pichetto podría entrar a competir.