Tres años se cumplieron del crimen cometido por Nahir Galarza. El 3 de julio de 2018, el Tribunal Oral de Gualeguaychú, presidido por el juez Mauricio Derudi, la condenó a prisión perpetua por homicidio agravado por el vínculo y el uso de arma de fuego contra su novio Fernando Pastorizzo, ocurrido en la madrugada del 29 de diciembre de 2017 en Gualeguaychú.

La joven asesina de 22 años continúa detenida en la Unidad Penal de Mujeres N°6 de Paraná. Allí estudia psicología, escribe poemas, dibuja, lee libros de mitología griega, esotéricos y de ficción. El último que leyó es sobre el Imperio Romano, una historia que le fascina. Le gusta hablar y leer en inglés. Cuando habla con su padre lo hace en ese idioma.

La abogada Raquel Hermida Leyenda, especializada en violencia de género, se sumó a su defensa, porque para ella en el juicio hubo una actitud machista. Argumenta que no se investigaron los supuestos maltratos que recibía Nahir de parte de Fernando.

Nahir hasta tiene su figura de acción, al mejor estilo de las estrellas de Hollywood. Un artesano la creó, con una pistola en la mano y shortcitos, y la vendía en Mercado Libre.

Y mientras pasa sus días en prisión, habrá una serie y, quizá, un documental sobre su historia. Se publicaron dos libros sobre su crimen, uno de Mauro Szeta y Mauro Fulco y el otro de Jorge Zonzini, que al comienzo del caso fue una especie de vocero de la familia.

“Está condenada desde el primer día que ingresó a la sala de audiencias”, resaltó Zonzini en su libro, en que también rubricó que la joven que asesinó a su novio era “una niña en la ciudad de los machos”.

Para el ex vocero de Nahir, los jueces quisieron instalar la idea de “’machicidio' como contracara absurda del femicidio”, en vez de impartir justicia. La comparación que hizo el escritor se basa en que genocidas como Jorge Rafael Videla o femicidas como Carlos Monzón o el odontólogo Ricardo Barreda tuvieron penas mucho menores a las de Galarza (30, 11 y 17, respectivamente).

Zonzini arremetió también contra Juan Manuel Cabrera, el primo hermano de Nahir, hijo de la hermana de su mamá, Yamina, quien no tuvo “el mínimo reparo en negar toda la evidencia que mostraba que su prima era agredida por Pastorizzo” y para él, se alineó “sin dudar, en la fila de los machitos”.

Según su grupo de amigos, Juanma odiaba a Nair por una perversa razón: “Todos se cog... a Na, menos yo. Conmigo no transaba la zorra”, habría mencionado el primo de Nahir contra ella, de acuerdo a la investigación que realizó Zonzini.