En primera fila y compartiendo el centro con su par de la Unión Cívica Radical, Alfredo Cornejo. Ese fue el lugar que tuvo la titular de Pro, Patricia Bullrich, en la foto de la cúpula de Juntos por el Cambio tras la reunión para analizar el resultado de las elecciones, en la que calificaron como “contundente” el triunfo del conglomerado opositor.

Allá por julio, a tres semanas del cierre de listas, la exministra dio un paso al costado y declinó su candidatura a diputada nacional por la ciudad de Buenos Aires tras reunirse con el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, impulsor del enroque de María Eugenia Vidal y Diego Santilli. Sin embargo, después de atravesar las dos elecciones sin poder estampar su nombre en la boleta, Bullrich salió fortalecida.

“Fue la mejor elección de la historia del espacio”, afirmó la exministra de Seguridad en la conferencia de prensa de la mesa nacional. Remarcó que la victoria fue “federal” y que Juntos por el Cambio ganó en seis de las ocho provincias en donde se elegían senadores.

“Fue una elección especial, que marca una posibilidad muy fuerte para 2023. Un 47,37% en la ciudad marca una posibilidad muy fuerte de ganar en primera vuelta”, aventuró en dialogo con LA NACION, aunque evitó anotarse en la carrera para 2023 y señaló que en los próximos dos años deben concentrarse en fortalecer el carácter federal y nacional de la coalición.

Ese no era el ánimo que inundaba el búnker de Juntos por el Cambio el domingo, cuando varios integrantes de la mesa nacional no pudieron subir al escenario y desde el sector de Bullrich sospechaban que el larretismo quería demorar la conferencia de la mesa nacional para “neutralizar” el éxito en todo el país por los resultados en la provincia y la ciudad. Pero finalmente Bullrich irrumpió en la sala de conferencias. “Era necesario reconocer que el país había aportado el triunfo de Juntos por el Cambio”, sostienen desde su entorno.

Mientras Larreta había apostado a la ciudad y la provincia de Buenos Aires, la titular del Pro fue por la nacionalización. “Fue clave la federalización, porque ya no es una fuerza porteño-dependiente o provincia-dependiente, tiene potencial nacional”, apunta Bullrich a este diario.

Fue ella justamente quien propuso el objetivo mayor que perseguía la alianza opositora en estas legislativas: sacarle el quorum al kirchnerismo en el Senado. “Así como estamos a siete diputados de mayorías automáticas, quiero poner un objetivo positivo: estamos a cinco senadores en ocho provincias de romper la hegemonía en 38 años de un solo partido que manejó el Senado”, lanzó Bullrich en el cierre de campaña para las PASO de Vidal, sorprendiendo a muchos de los presentes.

Después llegó el spot “cinco senadores por el cambio” y tras el buen resultado de las primarias este objetivo colonizó el segundo tramo de la campaña opositora que se nacionalizó. Tanto que los otros dos jefes de los partidos que integran la coalición, Cornejo (UCR) y Maximiliano Ferraro (Coalición Cívica), decidieron viajar por el país para perseguir esa misma meta. No fueron los únicos: Horacio Rodríguez Larreta y Martín Lousteau también salieron de sus distritos. Pero Bullrich fue la primera en hacer las valijas y su raid con tinte presidencial, que incluyó no solo ciudades sino también varios pueblos en las provincias, había empezado antes de las primarias.

Fueron 52.000 kilómetros que incluyeron viajes a Tierra del Fuego, Santa Cruz, Entre Ríos, Rosario, Santa Fe, Chaco, Corrientes, Mendoza, San Luis, Río Negro, Neuquén, La Pampa, Misiones, Tucumán, Catamarca, La Rioja, Salta y Jujuy.

A algunas provincias claves como Chubut o Formosa fue dos veces. También a Córdoba, donde sus candidatos Luis Juez, en el tramo de senadores, y Rodrigo de Loredo, en el de diputados, se impusieron en septiembre ante la lista que apoyaba el expresidente Mauricio Macri.

“Se dieron cuenta que estaban equivocados y era una elección nacional, pero no alcanzaron ni cerca lo que ella recorrió”, apuntan desde su entorno sobre los demás dirigentes de la coalición.

El objetivo se cumplió: Cristina Kirchner perdió seis bancas y la mayoría en el Senado gracias a que Juntos por el Cambio se impuso en Chubut, La Pampa, Corrientes, Mendoza, Santa Fe y Córdoba. Pero mientras a Bullrich se la veía sonriente en el escenario montado en Costa Salguero, otros dirigentes no estaban tan contentos.

La dirigente ya cuenta con su propia juventud: halcones republicanos. Una agrupación política que se oficializó después del domingo. Fueron ellos quienes cantaron “con Massa no se habla, con Massa no se habla” y también “Patricia presidente” en el búnker de Costa Salguero.

Tal vez sea esa la próxima batalla que tiene por delante una de las dirigentes que mejor supo capitalizar una elección en la que empezó resignando ambiciones.