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Jueves 23 de diciembre de 2021
Cosecha gruesa: productores (y Gobierno) preocupados por la sequía (mención a Entre Ríos)
sequia campo

La falta de precipitaciones y las altas temperaturas mantienen en alerta a los productores. Las lluvias que se registraban cada dos semanas que permitían avanzar en la siembra de los cultivos ya no son una constante y la sequía podría impactar en la productividad agrícola.

Quienes sembraron en épocas tempranas necesitan lluvias de manera urgente, porque la soja y el maíz necesitan agua para definir los pisos de rendimiento.

Leonardo De Benedictis, meteorólogo especializado en temas agropecuarios, destacó en diálogo con Ámbito que “estamos transitando un año Niña -de precipitaciones por debajo de lo normal- que tiene algunas particularidades. Hay muchos sectores que recibieron lluvias abundantes, como ocurrió durante las últimas horas en Chaco, donde cayeron 130 mm en poco tiempo. Este tipo de eventos generan confusión porque es difícil explicar que hay un fenómeno Niña y al mismo tiempo lluvias abundantes. Lo cierto es que la Niña terminará impactando en nuestro país, donde hay sectores con sequía pero también otros como Santa Fe, Entre Ríos y el este de Buenos Aires donde el panorama se agravará”.

Según De Benedictis, “hay zonas de La Pampa, oeste de Buenos Aires, Córdoba, parte de Santiago del Estero y oeste de Chaco donde si bien va a bajar el nivel de agua en suelo, no va a ser grave. En tanto, en Córdoba hay zonas que sí van a sufrir por la falta de precipitaciones. Lo que se plantea en general es un año complejo pero durante enero y febrero en muchos sectores se va a sentir la falta de agua”.

Estos fundamentos son los que provocaron la suba de precios en los mercados internacionales, que comenzaron a leer con atención un escenario de clima seco en Sudamérica, que impactarla en las cosechas de Argentina, Paraguay y sur de Brasil.

Ayer por la tarde la soja anotó su séptima suba en el Mercado de Chicago y alcanzó los US$ 488 por tonelada.

El resto de los cultivos también mostraron una tendencia alcista, sin embargo el resultado real de la campaña estará determinado por la productividad. Enrique Erize, Presidente de la Consultora Novitas, detalló en diálogo con Ámbito que “estamos transitando un año Niña por segunda vez consecutiva.

En este siglo ya tuvimos tres episodios similares, que se registraron en 2008, 2012 y 2018. En esos años, los rindes cayeron entre 20% y 35% en soja y entre 17% y 24% en maíz”. A partir de ahora, será fundamental observar los pronósticos climáticos y también los de quienes analizan el mercado de granos.

Erize destacó que “el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) en su último reporte ubicó a la Argentina con una producción de 49 millones de toneladas de soja, algo que es una fantasía total. Si este año tuvimos 45 millones de toneladas y hay caída de área sembrada con un año “doble Niña”, yo firmaría una cosecha de 40 millones.

Si aplicamos la estadística, deberíamos tener una campaña de 35 millones y en ese caso, el mercado de la soja tendría un fundamento muy alcista. No tengo ninguna duda que vamos a un escenario de soja por encima de los 500 dólares como piso hacia el mes de marzo”.

Esta sequía, de la que por ahora se habla poco en el ámbito gubernamental, podría traer más de un dolor de cabeza para la economía del pías. Si por cuestiones climáticas se caen los rendimientos de los principales cultivos de la Argentina el ingreso de divisas se verá fuertemente afectado.

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